La Casa Blanca aclara ahora que el arancel a China será todavía mayor: 145%

Según las explicaciones de la Administración Trump, al arancel del 125% anunciado el miércoles por el presidente de EE.UU. hay que sumarle otro del 20% al que ya estaban sujetas antes las exportaciones del gigante asiático.

Ese 20% fue impuesto por Trump al comienzo de su segundo mandato y era un castigo por el papel de China en la entrada de fentanilo -el peligroso opiáceo que ha provocado una epidemia de adicción y sobredosis en EE.UU.-, cuyos ingredientes tienen origen en buena parte en el país asiático.

Esta aclaración forma parte de la ceremonia de caos y confusión del anuncio, entrada en vigor y pausa casi inmediata de los aranceles que Trump bautizó como 'recíprocos', y que solo ha mantenido, agravados, para China.

En un principio, las exportaciones chinas iban a estar sujetas a un arancel del 34%, que se sumaría al 20% existente. Pekín respondió con la misma moneda y Trump atizó con otro 50% más, para un total de 84%. Otra respuesta del Gobierno de Xi Jinping, que elevó su arancel a las exportaciones estadounidenses hasta ese mismo 84%, motivó otra respuesta airada del presidente de EE.UU: a la vez que aprobaba una moratoria de los aranceles para todos los países -se quedarían en un 10%- volvía a disparar contra China y los elevaba a un 125%.

Ese mismo miércoles, entre versiones contradictorias, comunicados en redes sociales, declaraciones públicas de altos cargos que después Trump embarraba con sus propias explicaciones, la Casa Blanca explicó que los «aranceles totales» para China serían del 125%.

Ahora aclara que no, que serán todavía más altos, con el 145%. La explicación agrava todavía más la guerra comercial entre las dos grandes potencias económicas globales, lo que está teniendo un impacto claro en los mercados: frente a las subidas históricas en la bolsa del miércoles, una respuesta a la moratoria aprobada por Trump, este jueves los indicadores del parqué de Nueva York se vuelven a hundir, con caídas cercanas al 5%.