Rubén Pozo: «Me siento mal cuando no tengo canciones revoloteando en la cabeza»
El músico madrileño es el gran protagonista de los conciertos de las fiestas de Canillejas este fin de semana
Más de una década después y en las mismas fechas, los dos cantantes madrileños han vuelto a subirse juntos al mismo escenario en el que se despidieron ante un público completamente entregado y derrochando emoción recordando los 2000 con la que fue una de las bandas más icónicas de la época, sobre todo para Madrid.
Precisamente los guiños a la capital han sido los elegidos para abrir y cerrar el concierto de Pereza. Porque el espectáculo de este martes en el que ahora es el Wizink Center ha sido muy medido. Rubén Pozo era el telonero de este cierre de gira que ha dado paso al artista principal con una de las canciones de ambos: Margot.
Como si de un concierto cualquiera se tratara, Leiva ha arrancado con algunas de las canciones más conocidas de sus discos en solitario antes de continuar con otras del nuevo álbum que da nombre a la gira. Ha habido que esperar 15 canciones, o lo que es lo mismo, alrededor de hora y media, para disfrutar del concierto que todos ansiaban. «Ha llegado el momento bonito de la noche», empezaba diciendo Leiva antes de presentar su «compa» y su amigo con el que, recordaba, ha dormido en «pensiones con cucarachas», ha pasado «los años más bonitos» de su vida y ha «saboreado las mieles del éxito». No era otro que Rubén.
13 años después, con algo menos de pelo y ya sin camisetas de tirantes, sino con camisa y muchos lunares, Pereza volvía a sonar en las gargantas de miles de personas al unísono con 'Madrid', 'Pienso en aquella tarde', 'Como lo tienes tú' y 'Estrella Polar'. Manos arriba, palmas e ilusión desbordante.
«Es un momento muy emocionante para mí», reconocía Pozo ante un pabellón completamente lleno al que ha agradecido el cariño mostrado. Y es que su aparición en el escenario junto al que fue su pareja musical durante tantos años ha sido un antes y un después en todo el show, que ha acabado con ambos cantando una de las letras más conocidas y queridas del dúo, 'Lady Madrid', junto a Juancho, el vocalista de Sidecars que ahora comparte escenario con su hermano y hace 13 años era su telonero.
El de este martes ha sido uno de los conciertos más especiales para los artistas madrileños, que llegaron a tocar juntos en el Palacio de Vistalegre en 2012, poco después de separarse, y volvieron a coincidir casi por sorpresa en un escenario en 2021 en un concierto de Iván Ferreiro, pero nada que ver con la cita del Wizink, que ningún fan quería perderse. De hecho, han hecho falta tres fechas distintas para poder cerrar la gira después de que las entradas para este primer día se agotaran en minutos.
Esta «fiesta», como lo definió el propio Leiva en sus redes sociales, volverá a repetirse los días 25 y 26 en el mismo recinto que volverá a estar completamente lleno para volver a por un rato a la mejor época de los 2000.