Rescatados tres cayucos en Canarias en las últimas horas y se busca a uno más
Por el momento ya han llegado más de 100 migrantes, y está activo el protocolo de rescate en El Hierro por el eco de un cuarto cayuco
«Es una problemática muy profunda», llegados a este punto «parece que el acuerdo se queda las palabras, y éstas se las lleva el viento». El presidente de Nuevo Futuro Tenerife, Miguel Ángel Díaz, asociación que gestiona un hogar de menores en La Laguna (Tenerife), expresa a ABC que la situación a la que se ha llegado es «injusta». «Hablamos de menores que llegan con muerte en el camino» y, sin embargo, «no se les da la respuesta adecuada».
Para Díaz, que desde Madrid se estén rechazando las alternativas que buscan dar una respuesta social, solidaria y corresponsable a estos menores es algo que no se entiende. Desde agosto de 2023, el Gobierno de Canarias tiene prorrogada la situación de emergencia migratoria y las posibles soluciones planteadas están siendo rechazadas «una tras otra», sin tener en cuenta el problema que está generando en el territorio, en la sociedad y la inestabilidad derivada de esta situación que se alarga en el tiempo «en una absoluta irracionalidad», denuncia.
Nuevo Futuro Tenerife sigue manteniendo su filosofía y la perspectiva metodológica de dar respuesta a los menores, a pesar de todas las dificultades con las que lidian desde hace algo más de un año. «El objetivo es garantizar su estabilidad, su salud emocional, acercarles a un entendimiento con la cultura, al aprendizaje del español, la integración en el sistema educativo». Ese es el fin, subraya, «ser un hogar, con profesionales adecuados y con el número adecuado para que los niños estén atendidos las 24 horas del día».
El coordinador de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Canarias, Juan Carlos Lorenzo, conoce de primera mano el problema, y es que el sistema de protección de la infancia mantiene una constante. «Los dispositivos de acogida están saturados, altamente tensionados en lo cuantitativo y precarizados en lo cualitativo». Los menores no reciben la respuesta que Canarias busca, lo que obliga a la administración a centrarse principalmente en la cobertura de las necesidades básicas, sin tiempo ni recursos para el trabajo en el ámbito educativo, de inclusión. Tal y como está la situación, es «un sistema de emergencia extremadamente hostil y en el que es imposible trabajar y hacerlo bien», matiza Lorenzo.
El hecho de que se trate de una materia altamente polarizada en lo político está eclipsando el verdadero motivo que se debe perseguir, que es el bien de los niños, denuncian desde CEAR. El hecho de que el acuerdo siga dando vueltas en despachos trae consigo que el sistema esté en condiciones de colapso permanente, un día sí y otro también, y la llegada de menores seguirá siendo una constante.
«La única alternativa en política migratoria estructural que proporcione una solución duradera y estable» es una norma «de reparto vinculante de distribución por todo territorio español en base a una serie de criterios que reflejen equilibrio y solidaridad». Para Juan Carlos Lorenzo, es la única forma en la que se puede garantizar los derechos de la infancia para que en las políticas se anteponga el interés superior del menor.
El Gobierno Canario subraya estas palabras. El retraso en el acuerdo en el reparto extraordinario de menores migrantes no acompañados tiene consecuencias evidentes. Fuentes de la consejería de Bienestar Social han expresado a ABC que las islas siguen teniendo una sobresaturación de los centros de menores, lo que implica que no se pueda garantizar su integración real. «Canarias no puede seguir asumiendo en solitario la atención de la infancia migrante. Estos niños, niñas y jóvenes llegan a las islas, por ende a España y a Europa también», han señalado.