Sam Altman, 'padre' de ChatGPT, asegura que estamos muy cerca de una "superinteligencia artificial"

El CEO de OpenAI, Sam Altman, es evidentemente optimista en todo lo que respecta a los avances en inteligencia artificial. Su compañía, creada originalmente como una organización sin ánimo de lucro, se ha convertido rápidamente en el referente de la industria gracias al desarrollo de la popular herramienta ChatGPT y sus avanzados modelos de lenguaje.

Su visión sobre el futuro de la industria es desde esta semana mucho más favorable. En un ensayo publicado en su blog personal y titulado 'La Era de la Inteligencia', Altman asegura que estamos muy cerca de crear lo que denomina una superintendencia artificial, una IA capaz de pensar y razonar a un nivel inalcanzable para un ser humano y el paso siguiente a lo que tradicionalmente se considera como una inteligencia artificial general o AGI (por sus siglas en inglés), que es una inteligencia indistinguible a la de un ser humano.

Altman incluso tiene una fecha, aunque es extremadamente vaga. Según él, esta inteligencia está a solo "unos miles de días" de hacerse realidad, lo que equivale a hablar de aproximadamente una década.

A pesar de lo amplio que es el marco de tiempo, la afirmación proviene de una fuente significativa en el campo de la IA, con acceso a los últimos desarrollos de los científicos e ingenieros de la compañía. La empresa acaba de lanzar su último modelo de lenguaje, que mejora de forma sustancial la capacidad de razonar los problemas, y asegura que tiene varios modelos más avanzados en desarrollo que lo superan.

Altman considera que el desarrollo de esta herramienta dará lugar a una nueva era para la humanidad, de forma parecida a cómo el desarrollo del motor de vapor supuso el salto de la era agraria a la industrial.

La afirmación ha generado un intenso debate en la red, con críticas de varios expertos en el campo de la inteligencia artificial y la programación, que consideran su visión extremadamente optimista y poco profunda."La exageración de las capacidades de la IA no tiene base en la realidad y solo sirve para inflar las valoraciones, obtener titulares y distraer", escribía el desarrollador Grady Booch, uno de los creadores del lenguaje unificado de modelado (UML).

Varias voces críticas han señalado que el texto encaja con la ambición de Altman de recaudar más dinero para OpenAI, que está cerrando una nueva ronda de inversión, pero que no se apoya en ningún avance concreto reciente. Aunque los modelos de lenguaje de OpenAI son cada vez más sofisticados y capaces, siguen mostrando algunos de los límites de esta tecnología, incluyendo la propensión a inventar datos y hechos o fallos a la hora de seguir un razonamiento.

Altman tampoco dedica tiempo a hablar de los riesgos asociados a una inteligencia artificial de este calibre o los esfuerzos recientes por regular el desarrollo de herramientas de inteligencia artificial, aunque reconoce que pare que la visión e haga realidad será necesario reducir los costes de computación y hacerla más abundante (lo que requiere producir más energía y procesadores). "Si no construimos suficiente infraestructura, la IA se convertirá en un recurso limitado utilizado principalmente por personas ricas o gobiernos", explica.