Más concretamente, lo ha hecho en 33.500 millones de euros, desde los 92.700 millones de balance comercial registrados en el primer semestre de 2024 hasta los 126.200 millones en 2025. A pesar de que los aranceles, que finalmente serán moderados a causa del acuerdo alcanzado por la Unión Europea y Estados Unidos, no entraron en vigor durante el primer semestre del año, los constantes vaivenes de la administración Trump con respecto a su imposición influyeron significativamente en el balance de exportaciones e importaciones.
En este sentido, el dato de marzo es el más sorprendente, por la diferencia entre este año y el pasado. En 2025, marzo muestra un superávit comercial de 40.700 millones de euros para la UE, mientras que en 2025 solo fue de 16.700 millones. Esta diferencia, de 24.000 millones, es la más acusada de la serie anual a favor de la Unión Europea.
Por otra parte, en términos de caída, únicamente el mes de junio presenta un saldo negativo en la comparación entre este año y el pasado: en 2025, la Unión Europea acumuló un superávit comercial de 9.600 millones de euros con EE.UU., mientras que en junio de 2024 fue de 18.500 millones, arrojando una diferencia de 8.900 millones de euros favorable al pasado año, registrando la primera caída del año.
En cuanto a las cifras generales, resulta chocante comprobar que el superávit de la Unión Europea con el resto del mundo, en general, ha menguado. Más concretamente, lo hace en 11.700 millones desde los 92.700 millones registrados en 2024 hasta los 81.700 registrados en junio, lo que arroja una diferencia del 11.86%. Por tanto, la cifra general registra una tendencia diametralmente opuesta a la que muestra localizada con Estados Unidos, lo que demuestra que el comercio con la potencia occidental se diferencia del que se mantiene con el resto del mundo.
Los vaivenes políticos impactan en el comercio
También se observa una tendencia muy clara en las comparativas intermensuales en 2025. Entre enero y marzo de este año, el superávit comercial de la UE con EE.UU. no dejó de crecer: desde los 16.200 millones de enero, pasando por los 23.600 de febrero, hasta los 40.700 de marzo. Sin embargo, a partir del tercer mes del año el dato sufre una caída en picado, registrando una cifra de 17.700 millones en abril.
Si lo relacionamos con el posible impacto de las medidas arancelarias planteadas por ambos socios, el día 12 de marzo entraron en vigor los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos sobre el acero y el aluminio. Frente a esta medida, la UE anunció contramedidas por valor de 26.000 millones, que debían aplicarse desde abril. El día siguiente, Trump amenazó con aranceles del 200% sobre el alcohol europeo, en respuesta a las contramedidas propuestas por la UE.
Sin embargo, una semana después la Unión Europea decidió posponer hasta mediados de abril las contramedidas propuestas ante los aranceles al acero y aluminio, con el fin de seguir negociando con la administración Trump y tratar de llegar a un acuerdo productivo para ambos bloques.
Los constantes movimientos de la Unión Europea y Estados Unidos, en definitiva, pudieron haber afectado a los flujos comerciales de ambos lados del Atlántico. Estos cambios bien pueden reflejarse en la balanza comercial, reflejando una gran incertidumbre, constantemente sujeta a cambios, en el comercio entre EE.UU. y la UE, que finalmente quedó sellado al alcanzarse el acuerdo comercial que los vincula en el momento presente.