La consejera catalana de Economía: «La financiación singular se inspira en el Estatuto de 2005»

En su primera comparecencia ante la Comisión de Economía y Finanzas del Parlament, la consejera ha defendido el modelo de financiación que se aprobó en 2009, que le ha ido muy bien a la Generalitat, pasando de recibir unos 15.000 millones de euros al año de la caja común a más de 29.000 millones, pero ha reconocido que el sistema tiene «deficiencias». Y estas se tienen que eliminar. «Queremos una financiación singular, que mejore nuestra capacidad normativa y de gestión», ha indicado Romero, que ha añadido que «las mejoras que impulsamos desde Cataluña acaban yendo bien a toda España».

En una intervención llena de elogios a ERC, la consejera ha asegurado que ahora «es un buen momento» para trabajar en la obtención del concierto económico, aunque no ha citado así el nuevo sistema de financiación, porque el Gobierno de España está en la misma sintonía. A pesar de no avanzar cómo y en qué se concretará el nuevo modelo, sí ha señalado que debe permitir que la Agencia Tributaria de Cataluña, que ahora tiene unos 800 trabajadores, pueda «recaudar y gestionar todos los impuestos». Y, posteriormente, aportar a la caja común la «solidaridad» vigilada y condicionada a que las comunidades autónomas no bajen los impuestos.

En respuesta a las acusaciones del portavoz de Junts en la Comisión parlamentaria, Antoni Castellà, que ha reprochado a Romero que el PSC sea una sucursal del PSOE, la consejera ha dicho que: «El PSC defenderá siempre los intereses de Cataluña. El PSOE ha apostado por priorizar Cataluña, Pedro Sánchez ha tenido una prioridad que es Cataluña». Y ha pedido a Junts que participe en la defensa del concierto económico en Madrid.

Por otro lado, Romero ha advertido de que el Govern de Illa no tiene pensado reducir o eliminar impuestos. Sí ha avanzado que analizará algunos impuestos, sin concretar cuáles serán, pero ha dejado claro que no eliminará ninguno, por lo que la región seguirá siendo la que soporte más impuestos. Es más, la consejera ha añadido que «estamos por debajo de la presión fiscal en relación con otros países europeos», augurando una subida de la presión fiscal. Curiosamente, en una argumento que choca con la fijación de un concierto económico, para defender esta tesis ha dicho que el sistema fiscal debe permitir «reducir las desigualdades» y que «quien más tiene, quien más gana, quien más contamina, que pague más».

Recuperar Cataluña y presupuestos para 2025

A nivel global y como ejes de su política, al inicio de su mandato, Romero ha fijado el progreso económico, el avance social y la transición ecológica como prioridades. Son los «grandes retos en Cataluña» y la misión de la consejera será que «Cataluña vuelva a conseguir el liderazgo en España y Europa que se perdió en 2018, Madrid nos superó»; pero sin que esto sea copiar nada de la Comunidad de Madrid: «No nos queremos parecer a Madrid, no queremos pugnar con rebajas de impuestos».

En esta línea, la nueva responsable de las finanzas catalanas ha dicho que trabajará para que «la estabilidad política y la seguridad jurídica» permitan «crear confianza en los mercados», pues, en su opinión, «es indispensable la confianza como valor fundamental en momentos de grandes cambios». Así, Romero ha tendido la mano a todos los grupos parlamentarios, a excepción de Vox y Aliança Catalana, para aprobar los presupuestos, pero ha recordado que sus socios prioritarios son ERC y los comunes. Unas cuentas para 2024 que se mantendrán prorrogadas y que se pondrá a trabajar para 2025.