El PP culpa al Gobierno de que ningún representante español acudiera a la reapertura de Notre Dame: "Es verdaderamente vergonzoso"

La ausencia de España en la reapertura de la catedral de Notre Dame, en París, cinco años después del incendio que la devastó, ha desatado fuertes críticas del principal partido de la oposición al Gobierno de Pedro Sánchez. Para el PP, se trata de "una vergüenza" que deja la política internacional española de nuevo a los pies de los caballos.

La embajada española en París confirmó a este diario que El Elíseo cursó invitaciones indelegables al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y a los reyes Felipe VI y Letizia. En el caso del primero, fuentes de su entorno aseguran a EL MUNDO que no pudo acudir por "agenda", ya que tenía una cuestión "familiar" ineludible.

Pero en el caso de los monarcas, no hay una explicación por parte de las fuentes gubernamentales consultadas. La Casa Real, por norma, no hace consideraciones sobre por qué no acude a todo lo que se invita a los Reyes. Pero lo cierto es que la reinauguración de Notre Dame nunca estuvo en la agenda de previsiones de Zarzuela.

Fuentes del Ministerio de Exteriores aseguran a este diario que las invitaciones se limitaron a la jefatura del Estado y al ministro de Cultura y eran "intransferibles". "Al Ministerio de Exteriores no le ha consultado nadie sobre este tema", añaden, para despejar cualquier tipo de duda sobre el papel del Ejecutivo en la ausencia de los reyes en el acto.

Esto significaría que la Casa Real no informó al departamento de José Manuel Albares sobre la posibilidad de acudir a Notre Dame.

Para Alberto Núñez Feijóo, "la ausencia de España en la reapertura de la catedral de Notre Dame es una vergüenza para nuestro país". "Una vez más, el Gobierno no está a la altura de la sociedad a la que debe servir", tuiteó.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, le añadió el matiz religioso: "Enorme decepción y pena porque en uno de los actos más importantes de Europa, la inauguración de Notre Dame, España no ha estado representada. El Gobierno prefiere aislar a nuestro país a reconocer la verdad: las raíces cristianas de Europa".

Fuentes del Ministerio de Cultura rechazan de todo punto la explicación religiosa y reiteran que el ministro declinó la invitación por cuestiones familiares.

El portavoz del PP, Borja Sémper, asegura a este diario que "Notre Dame representa algo que está incluso por encima de su representación religiosa". Y, por tanto, "que el Gobierno de España no haya estado presente con nadie, absolutamente nadie, es verdaderamente vergonzoso y lamentable".

Para Sémper, la ausencia de España "dice muy poco de España, pero dice mucho más de este Gobierno: es nuestro país vecino y es un monumento que representa todos los valores de Occidente, y esos elementos hacen injustificable la ausencia del Gobierno de España", insiste el dirigente vasco. "Es un ejercicio más de vergüenza al que nos somete el Gobierno de España en política internacional", remata.