La jefa del Servicio Secreto: el intento de asesinato a Trump es el "mayor fracaso operativo" en décadas

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La directora del Servicio Secreto dice que el intento de asesinato del ex presidente Donald Trump fue el "fracaso operativo más significativo" de la agencia en décadas.

La directora Kimberly Cheatle dijo a los legisladores el lunes durante una audiencia en el Congreso: "El 13 de julio, fallamos". Cheatle dice que asume toda la responsabilidad por los errores de la agencia relacionados con el ataque en el mitin de Trump en Pensilvania a principios de este mes. Cheatle testificaba este lunes ante un comité del Congreso mientras aumentan las peticiones para que dimita por los fallos de seguridad en el mitin en el que un hombre armado de 20 años intentó asesinar al ex presidente republicano.

El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes escuchó la primera comparecencia de Cheatle ante los legisladores desde el tiroteo en el mitin de Pensilvania del 13 de julio que dejó un espectador muerto. Trump resultó herido en una oreja y otros dos asistentes resultaron heridos después de que Thomas Matthew Crooks se subiera a la azotea de un edificio cercano y abriera fuego.

Los legisladores han expresado su enfado por cómo el pistolero pudo acercarse tanto al candidato presidencial republicano cuando se suponía que estaba cuidadosamente vigilado. El Servicio Secreto ha reconocido que denegó algunas peticiones de la campaña de Trump para aumentar la seguridad en sus actos en los años previos al intento de asesinato.

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ha calificado de "fracaso" lo ocurrido, mientras que varios legisladores han pedido a Cheatle que dimita o al presidente, Joe Biden, que la despida.

El Servicio Secreto ha dicho que Cheatle no tiene intención de dimitir. Antes del tiroteo, las fuerzas de seguridad locales habían observado que Crooks se paseaba por los alrededores del mitin y miraba por el objetivo de un telémetro hacia los tejados situados detrás del escenario en el que más tarde se encontraba el presidente, según han informado las autoridades a The Associated Press.

Una imagen de Crooks fue difundida por los agentes apostados fuera del perímetro de seguridad y, más tarde, algunos testigos le vieron trepando por el lateral de un edificio industrial situado a menos de 135 metros del escenario.

El atentado contra Trump fue el intento más grave de asesinar a un presidente o candidato presidencial desde que Ronald Reagan fue tiroteado en 1981. Fue el último de una serie de fallos de seguridad de la agencia que ha atraído investigaciones y el escrutinio público a lo largo de los años.

Las autoridades han estado buscando pistas sobre lo que motivó a Crooks, pero hasta ahora no han encontrado ninguna inclinación ideológica que pudiera ayudar a explicar sus acciones. Los investigadores que registraron su teléfono encontraron fotos de Trump, Biden y otros altos cargos del Gobierno, y también descubrieron que había buscado las fechas de la Convención Nacional Demócrata, así como las apariciones de Trump. También buscó información sobre el orden depresivo mayor.