El fiscal general asegura que "no miente" sobre los dos informes de Redondo y niega las pruebas publicadas por EL MUNDO
"No miento". Así de tajante se ha mostrado el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, respecto a si conocía la existencia del primer informe elaborado por el fiscal del Tribunal Supremo Álvaro Redondo sobre Tsunami Democràtic, fechado el 26 de enero, según reveló EL MUNDO, y en el que apreciaba indicios para abrir una causa por delito de terrorismo. Cuatro días después, en un segundo documento que elevó a la Junta de Fiscales del TS, Redondo cambió de criterio e instó a encausar por desórdenes públicos al ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont y otros investigados.
García Ortiz ha califica de "especulaciones" las informaciones publicadas por EL MUNDO en los últimos días sobre el cambio de criterio en dos informes con características muy similares, pero contenido opuesto. El fiscal general ha reiterado que conoció el segundo documento en una reunión con Redondo justo antes de la Junta de Fiscales del 30 de enero.
García Ortiz ha insistido en que ignora la existencia del primer informe de Redondo y ha reprochado la filtración de "un documento de trabajo que pertenece a la privacidad". "Se ha traicionado el compañerismo, hay que vigilar con qué compañeros se habla".
Así lo ha expresado este mediodía en la Ciudad de la Justicia de Barcelona, donde se reúne con los representantes del Ministerio Público en Cataluña un día después de que la Junta de Fiscales del Supremo rechazara por una amplia mayoría las tesis del segundo informe de Redondo y acordase que se debe investigar por terrorismo las acciones de Tsunami Democràtic, la plataforma que organizó varias de las protestas contra la sentencia del juicio del procés entre octubre y diciembre de 2019.
Acompañado por altos cargos de la Fiscalía General, García Ortiz preside una Junta de Fiscales en la que participan el fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, los fiscales jefes de Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona y los titulares de la Fiscalía Provincial de Barcelona. García Ortiz y Bañeres habían mantenido una reunión previa a la Junta.
El cónclave de los fiscales del TS analizó ayer el informe de Redondo sobre la exposición razonada remitida por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón al Alto Tribunal sobre la causa abierta por las acciones de Tsunami Democràtic.
Doce fiscales frente a tres apreciaron delitos de terrorismo en los actos convocados por Tsunami y once frente a cuatro consideraron que existen suficientes indicios para abrir causa contra Puigdemont y el diputado de Esquerra Republicana en el Parlament Ruben Wagensberg, que la semana pasada anunció que reside en Suiza, desde hace un mes, para preparar su defensa y por "miedo a una detención arbitraria".
En el primer informe que elaboró el fiscal Redondo observaba indicios de terrorismo contra Puigdemont y, en el segundo, los descartó. El primer informe de acusación, fechado el pasado 26 de enero, aseguraba en cinco ocasiones que las actuaciones de Tsunami tenían encaje como delitos de terrorismo. En cambio, el segundo documento, que comentó con el fiscal general el martes siguiente a las nueve de la mañana, recoge que esos mismos actos fueron constitutivos de delitos de desórdenes públicos, no teniendo encaje en el artículo 573 del Código Penal como delito de terrorismo.
La postura de la Fiscalía del Tribunal Supremo aún no es definitiva porque los dos jefes de la sección, Fidel Cadena y Joaquín Sánchez-Covisa, mostraron posturas opuestas y deberá resolverlo la teniente fiscal del TS, María Ángeles Sánchez-Conde, cercana a García Ortiz.