Marcos Llorente, salud extrema o bicho raro: gafas de color, dieta paleolítica, paseos descalzo y ayuno nocturno

Gafas amarillas o rojas en función del interior y la luz, paseos descalzo al amanecer, desnudo a cero grados, horarios de comidas siempre con luz solar, iluminación roja cuando llega la oscuridad, tomar el sol sin cremas protectoras y seguimiento de la teoría de las estelas de los aviones como fenómeno extraño.

Marcos Llorente ha regresado a la selección por su excelente rendimiento esta temporada en el Atlético, donde ha jugado diez partidos completos (ocho de Liga y dos de Champions), sin descansar un minuto, apoyado en un físico privilegiado que, según cuenta y hace gala en las redes, cuida al máximo. El polivalente futbolista lleva 28 encuentros consecutivos sin descansar un minuto. La última vez que salió desde el banquillo fue el pasado 1 de marzo ante el Athletic en el Metropolitano. Jugó 32 minutos.

Un poderío físico que pone de manifiesto como digno sucesor de su padre, Paco Llorente Gento (60 años), exjugador del Atlético y del Real Madrid que fue pionero en los años ochenta por su propensión a una dieta estricta. Rozaba la alimentación vegetariana, no comía carne y su nutrición se basaba en género a la plancha, proteínas y poca grasa. Cuando aterrizó en el Real Madrid le apodaron 'El lechuga'.

Paco Llorente fue un precursor en el cuidado de la alimentación de los deportistas, por la influencia de la dieta de la tenista Martina Navratilova. Su hermano José Luis Llorente, el jugador de baloncesto y tío de Marcos, profundizó en el desarrollo de la nutrición deportiva cuando nadie lo hacía, y a tener más conciencia de la importancia de la dieta para el rendimiento deportivo.

Llorente ha ampliado el radar de la salud extrema en su estilo de vida. Practica desde hace años la dieta paleolítica. No toma cereales, legumbres, lácteos, alimentos procesados, azúcares refinados o aceites industriales. Se alimenta de carne, pescado, huevos, verduras, frutas y de carbohidratos en el boniato, la patata o la yuca.

Ayuno nocturno

Otro hábito que practica es exponerse el máximo posible de horas al sol. Y lo combina con los horarios de los menús. «Hago ayuno nocturno –indicó–. Solo como de día; ceno a las 17:30, antes de que anochezca y con luz natural».

Al hilo de una tendencia entre gente pudiente, Llorente aparece durante el día con gafas de cristales amarillos en los espacios interiores. Y usa gafas con cristal rojo cuando desaparece el sol «porque filtran la luz azul de las lámparas, las televisiones, los móviles y hacen que solo pase el rojo». El futbolista no utiliza gafas de sol. «Fuera nunca hay que llevarlas porque el sol te tiene que dar en los ojos».

Es pasajero del 'grounding', que consiste en entrar en contacto descalzo con la naturaleza de buena mañana porque la teoría dice que mejora los músculos de los pies, ayuda a prevenir las lesiones en las articulaciones y mejora la calidad del sueño. Llorente rara vez se va a la cama más tarde de las 22.30.

Una de las conductas de Llorente que más polémica generó en el cocedero de las redes sociales fue su costumbre de pasear a cero grados sin camiseta. La teoría al respecto dice que acostumbrar al cuerpo a bajas temperaturas evita los resfriados y eleva los niveles de melatonina, la hormona producida naturalmente por el cerebro que regula los ciclos del sueño.

El jugador toma el sol sin cremas protectoras al considerar que emplean química nociva para la salud. Más controvertida es su versión de las estelas que dejan los aviones. Llorente sospecha que alguien lo hace para fumigar y modificar el tiempo. «No digo que no estén echando mierda, pero yo antes no veía esos cielos».

El defensa del Atlético no acudía a la selección desde que fue uno de los tres descartados por Luis de la Fuente en junio de 2024, unos días antes de emprender viaje a Alemania para conquistar la Eurocopa.

Eso sí, al futbolista del Atlético le gusta el vino. «Cuando era más joven me gastaba el dinero en relojes. Con el vino por lo menos no me pueden cascar una colleja y quitármelo».