El Parlamento georgiano vota en contra del veto presidencial a la 'ley rusa'>
La votación del martes para ignorar las objeciones de la Presidenta de Georgia, Salomé Zourabichvili, cuyos poderes son principalmente ceremoniales, prepara el escenario para que el presidente del Parlamento firme el proyecto de ley en los próximos días.
La disputa en torno a la ley recién promulgada ha llegado a considerarse una prueba clave de si Georgia, durante tres décadas uno de los Estados sucesores de la Unión Soviética más prooccidentales, mantendría su orientación occidental o pivotaría en cambio hacia Rusia.
El proyecto de ley exigiría que las organizaciones que reciban más del 20% de su financiación del extranjero se registren como «agentes de influencia extranjera», al tiempo que introduciría multas punitivas en caso de infracción, así como onerosos requisitos de divulgación.
Los opositores al proyecto de ley llevan más de un mes organizando algunas de las mayores protestas que ha vivido Georgia desde que se independizó de Moscú en 1991, al desmoronarse la Unión Soviética.
Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea han criticado el proyecto de ley, que los grupos de la oposición georgiana han bautizado como «la ley rusa», afirmando que sigue el modelo de la legislación rusa utilizada para perseguir a los opositores al Kremlin de Vladimir Putin.