El Ayuntamiento modificará las paradas de Tussam en Kansas City y Sevilla Este para aliviar el tráfico del tranvibús

La realidad es el que tráfico está siendo muy complicado en zonas como la avenida de las Ciencias o Kansas City, principalmente a primera hora de la mañana cuando coinciden tanto los sevillanos que acuden a su puesto de trabajo como los que se desplazan hasta los centros escolares. Ayer, por ejemplo, las redes sociales se llenaron de mensajes de usuarios afectados por estos atascos, en los que lamentaban la falta de alternativas ante este escenario de colapso. Cierto es que las obras del tranvibús llevan bastantes meses afectando a estos barrios, aunque hasta ahora los conductores no se topaban con impedimento alguno para invadir el carril reservado a los futuros autobuses de la línea TB1. Sin embargo, los operarios han colocado recientemente unos separadores en tonos grises y blancos, tanto a nivel del suelo como a través de bolardos, que impiden acceder al mismo. Algo que, unido a la vuelta de las vacaciones, ha provocado una tormenta perfecta.

Fuentes municipales consultadas por este periódico reconocen que se están produciendo estos problemas de tráfico en el trazado del tranvibús, donde además se siguen realizando pruebas técnicas y se ultiman obras en varios puntos de la calzada. No obstante, insisten en que estos inconvenientes suelen ser habituales cada vez que se adoptan cambios en materia de movilidad, como ya ocurrió por ejemplo en Nervión con la llegada del tranvía a Luis de Morales. Y aunque consideran que es cuestión de «adaptación» y de lograr una convivencia efectiva entre los coches y el estreno a finales de este mes de septiembre de la línea TB1, ya se han puesto sobre la mesa del gobierno de José Luis Sanz una serie de medidas para resolver estos problemas puntuales de tráfico.

La primera de las alternativas que ha diseñado el Ayuntamiento hispalense pasa por cambiar el lugar físico de algunas de las paradas de Tussam, tanto en el barrio de Sevilla Este como en la avenida Kansas City. Consideran los técnicos que estos cambios influirían positivamente a la hora de dar mayor fluidez a la circulación, sobre todo en horas punta. Además, la Delegación de Movilidad también ha tomado la decisión de dar preferencia semafórica a la avenida Luis Uruñuela, de modo que se agilice la salida de los coches. Las mismas fuentes señalan que ambas apuestas forman parte de un primer paquete de actuaciones al que no se descarta que se sumen otros cambios en los próximos días que incidan en el mismo objetivo. Eso sí –insisten–, siguiendo siempre el criterios de los técnicos, que defienden que el tranvibús tendrá más impacto positivo que negativo en la ciudad.

A finales de septiembre

Tussam lleva a cabo pruebas técnicas del tranvibús desde el pasado 25 de julio, con la intención de que este nuevo servicio esté funcionando con total normalidad a finales de este mes de septiembre. Estas semanas se ha comprobado las condiciones del trazado y los movimientos en las curvas, las rotondas y las paradas, sin que se hayan detectado inconvenientes de relevancia. Con todo, y si no se produce algún revés de última hora, en apenas unos días los sevillanos podrán empezar a subirse a estos autobuses. En un primer momento, y hasta que se culminen los trabajos de ampliación a la Plaza del Duque en el verano del año que viene, la línea TB1 no culminará en los alrededores de la estación de Santa Justa sino que se adentrará hacia el barrio de Nervión, ofreciendo así una nueva alternativa de movilidad a los vecinos de Sevilla Este y Torreblanca.

Esta primera línea del tranvibús tendrá un recorrido de 8,25 kilómetros que partirá desde la avenida Pero Mingo y continuará por las del Deporte, la Aeronáutica, las Ciencias y Alcalde Luis Uruñuela. A partir de ahí, su trazado irá por la avenida de Montes Sierra –la zona donde las obras están más atrasadas– y calles del Polígono de San Pablo como Ada y Éfeso, para desembocar en Kansas City y la estación de Santa Justa, aunque por ahora seguirá hacia Nervión. Contará con 14 paradas por sentido, una velocidad comercial de 22 kilómetros por hora, frecuencias de paso en hora punta de 5 minutos y una oferta de 44.400 plazas diarias. La estimación es que se vean beneficiados por su estreno unos 120.000 vecinos.