Pero no eran las cuentas de la Comunidad lo que, en principio, llevó a Feijóo y al propio Mañueco a Soria sino el anuncio de una serie de medidas frente a la presión fiscal del Gobierno «que no tiene sentido». «El dinero de los autónomos no puede ir a pagar chistorras o prostitutas», clamó el líder popular. En este marco, aprovechó para comprometerse -si es presidente del Gobierno- en aplicar en su nivel máximo las ayudas al funcionamiento autorizadas por Unión Europa en las provincias de Soria, Cuenca y Teruel, que suponen reducir hasta un 20 por ciento los costes laborales en estos territorios afectados por la despoblación. «Se puede y se debe hacer», añadió, criticando así que el Ejecutivo de Pedro Sánchez aún no haya puesto en marcha esta medida.
El presidente de la Junta, por su parte, dedicó parte de su intervención a referirse a algunas de las medidas incluidas en el proyecto de presupuestos y para criticar a PSOE y Vox -aunque sin llegar a mencionarlos- porque «en las Cortes vemos lo mismo que en el Congreso y algunos fingen estar enfrentados cuando acaban unidos contra el PP». «Cuando tienen que elegir entre el interés de España y su propio poder, siempre eligen esto último», añadió. Pese a todo, aseguró que está dispuesto a ponerlo «todo» de su parte para lograr un acuerdo que permita sacar adelante las cuentas autonómicas, «a pesar del interés y el cálculo electoral de algunos que las intentan hacer descarrilar». También se dirigió al secretario regional del PSOE y alcalde de Soria, Carlos Martínez, al que acusó de «aplaudir al poder antes que defender a su tierra» y de «apretar a sus vecinos con la subida del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles)».