Borrell, que ha condenado el último bombardeo en Yabalia, ha pedido a la comunidad internacional y a los «principales aliados» de Israel que emprendan «medidas urgentes» para terminar con el «sufrimiento» de la población palestina y garantizar la liberación de los rehenes en manos de Hamás.
En este sentido, ha aludido a los informes sobre inseguridad alimentaria para señalar que «todas las partes» deben tomar medidas «en días, no en semanas». La ONU teme que la hambruna se extienda por el norte de la Franja, y Borrell ha recordado que «el uso del hambre como arma de guerra» viola el Derecho Internacional, al igual que los desplazamientos forzosos.
«Debemos evitar esta catástrofe. Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de actuar permitiendo la entrada de ayuda«, ha reclamado el jefe de la diplomacia europea, una de las voces más críticas dentro de la UE con la ofensiva militar israelí.