Avanza la reforma para poder retirar credenciales de prensa entre el veto a enmiendas de PP y Vox

El objetivo del Gobierno y de sus socios parlamentarios es que a partir de septiembre, con el estreno del nuevo curso político, la norma sea ya aplicable. El cambio reglamentario se hace pensando en lo que denominan «pseudomedios», en referencia a EDATV y 'Periodista Digital', por los problemas de convivencia que han generado algunos de sus trabajadores no solo grabando sin autorización, sino insultando a periodistas y señalándolos en redes sociales con alusiones tergiversadas.

La modificación de la normativa interna del Congreso, que tiene rango de ley, parte de una protesta de los periodistas parlamentarios en febrero, después de que un trabajador de EDATV amenazase a una periodista con publicar su domicilio. Fue la gota que colmó el vaso y la mayoría de los grupos parlamentarios, siete de nueve, registraron conjuntamente en marzo una propuesta de reforma del Reglamento para ampliar los supuestos para ejercer el voto telemático y, aparte, introducir un régimen sancionador para retirar credenciales de prensa en casos graves y reiterados como insultos, amenazas, grabación de conversaciones privadas y toma de imágenes en zonas restringidas, entre otras.

Lo que la mayoría de grupos contempla como un código de conducta de mínimos, para garantizar una convivencia que se ha deteriorado en los últimos años, en los dos principales partidos de la oposición, PP y Vox, se observa sin embargo con recelos, porque, argumentan, el Ejecutivo y sus aliados podrían tener la tentación de utilizar la nueva normativa con el fin de cercenar la libertad de información por motivos exclusivamente ideológicos; una excusa para perseguir a medios de comunicación de línea editorial contraria a sus intereses.

En cualquier caso, este lunes la ponencia ha aprobado el informe, en el que apenas se ha introducido una enmienda transaccionada por el PSOE y el PNV que modifica ligeramente la redacción de los supuestos en los que se permitirá a los diputados votar de forma telemática. Según han informado a ABC fuentes parlamentarias, la Mesa de la Comisión de Reglamento, de igual composición que el órgano de gobierno del Congreso, ha vetado la mayoría de enmiendas del PP (24 de 28) alegando que se alejaban del objeto de la reforma. Se da la circunstancia de que se han debatido dos reformas distintas: una, la ya mencionada que mezcla el voto telemático con las acreditaciones de prensa, y otra, sobre el uso del lenguaje inclusivo en la normativa interna de la Cámara Baja.

Sin aval de los servicios jurídicos

Entre las enmiendas vetadas al PP se hallan la inclusión del debate sobre el estado de la nación como una obligación y el límite de la prórroga de la ampliación del plazo de enmiendas, usado torticeramente por la Mesa del Congreso, como se ha visto a lo largo de varias legislaturas, para impedir el debate de iniciativas contrarias a su mayoría. Los populares ya defendieron sendas reformas reglamentarias por separado para introducir esas modificaciones, pero continúan varadas en la tramitación, gracias a la mayoría de la que disponen PSOE y Sumar en el órgano rector de la Cámara Baja. Este lunes, por tanto, solo se han discutido los cambios reglamentarios que los partidos del Gobierno ven con buenos ojos.

Fuentes del Grupo Parlamentario Popular consultadas por este diario tachan lo ocurrido como «una nueva cacicada» de la presidenta del Congreso, Francina Armengol. Según estas fuentes, la decisión de la Mesa de la Comisión de Reglamento se ha tomado «sin el aval de la Secretaría General del Congreso, que en el escrito de observaciones técnicas no ponía ningún impedimento a su admisión».

El vicepresidente segundo de la Mesa, el popular José Antonio Bermúdez de Castro, ha tomado la palabra para «denunciar la arbitrariedad» y «recordar que ninguna de las enmiendas populares podía considerarse intrusa». «La doctrina del Tribunal Constitucional —explican estas fuentes— permite las que tengan homogeneidad con la materia o la especialidad de la ley o norma propuesta, como es el caso». «En el fondo, lo sucedido refleja que la mayoría de PSOE y Sumar está en contra de celebrar un debate sobre el estado de la nación o de eliminar el 'congelador Armengol'», sentencian, y apostillan: «Ese es su concepto de democracia: bloquear y vetar para que no se vote».