La mitad de sancionados por la DGT en Andalucia miraba el móvil

El operativo captó a 172.643 vehículos a través de receptores y agentes de la Policía Local situados estratégicamente en puntos de carreteras municipales.

De ese global, 850 denuncias fueron relativas a integrar el móvil en la conducción, una práctica a todas luces prohibida, sobre todo a partir de la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico.

La implantación de este marco legal en marzo de 2022 estipuló, por ejemplo sanciones en caso de sostener el teléfono con las manos —se esté utilizando o no— o manipularlo en su soporte. El conductor tendrá que hacer frente a una multa de 200 euros y perderá seis o tres puntos, según el caso.

Pese a todo, cinco de cada diez denuncias vinieron motivadas por esta cuestión, que lejos de ganar en sensibilización refleja a una tendencia progresiva, pues el dato es un 12 por ciento superior al registrado en la campaña de 2023. Sin ir más lejos, el 48,9 por ciento de los encausados llevaban el móvil en la mano cuando pasaron por el control de la DGT.

Esa cifra de 850 cobra especial interés si se tiene en cuenta que el total de denuncias durante la campaña de vigilancia de distracciones al volante fue de 1.724 denuncias. Es decir, prácticamente la mitad de ellas radicó en la adicción a la tecnología móvil.

Otras conductas de riesgo

Es cierto que no fue la única acción que entrañaba peligro para la conducción y el resto de implicados en la seguridad vial que pudo identificarse durante la reciente campaña. Por descabellado que pueda parecer, un importante número de conductores circulaban sin el cinturón debidamente anclado. Un 6,5 por ciento —112 personas— intentaron evitar la multa abrochándose el cinturón antes de pasar por delante de los agentes. Fueron captados igualmente.

La cuestión del cinturón es especialmente sonrojante en lo tocante a niños, pues se han detectado varios casos en los que no viajaban con un Sistema de Retención Infantil adecuado.

Otro 5,7 por ciento de los conductores infringieron la ley por utilizar sistemas de navegación o llevar auriculares conectados a reproductores de sonido. Rondaron el centenar.

Alcohol y drogas

La campaña de vigilancia de distracciones volvió a certificar la elevada presencia que tiene el alcohol y las drogas en la carretera. Un 10,1% sobrepasaban el nivel etílico permitido y otro 9,7% mostraba indicios de haber consumido estupefacientes. Por si esto no fuera suficiente, cometieron otras distracciones al volante. Se trata de un conjunto de 344 denuncias.

Por último, un 5,4 por ciento de las causas abiertas han castigado el hecho de fumar, comer, leer o incurrir en distracciones con otros ocupantes del vehículo.

«La distracción en la conducción es la primera causa de los accidentes mortales de tráfico. En 2023, en España, este factor es concurrente en un 30% de los accidentes con víctimas mortales, con 409 accidentes mortales tras una distracción», recuerdan desde la DGT.