La lluvia obliga a suspender parte de la exhibición aérea en un 12 de octubre con los ojos en los 650 militares desplegados en Líbano
La lluvia que cae sobre Madrid y los cielos nublados han obligado a suspender el desfile aéreo del Día de la Fiesta Nacional, que se celebra este sábado, en el que iban a participar 85 aeronaves así como el tradicional salto de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire y del Espacio (PAPEA) y también la intervención de la Patrulla Águila.
Eso sí, pese a las precipitaciones, desde las once de la mañana, 4.092 soldados recorrerán los 1.540 metros que separan el Real Jardín Botánico de la Plaza de Colón de Madrid para honrar a la Bandera el día de la Fiesta Nacional. Es 12 de octubre y un año más los Reyes, acompañados por la Princesa de Asturias, presidirán el desfile militar con el que se homenajea a las Fuerzas Armadas. Una parada cuyo protagonismo este año no debería estar en los abucheos ni en la cabra de la Legión -un borrego macho de seis años llamado Killo-. En esta edición, la mente de quienes desfilan estará en el sur de Líbano, en donde 650 soldados españoles permanecen desplegados en la misión de paz de Naciones Unidas. Desplegados, pero pasando la mayoría de tiempo en búnkeres debido al fuego cruzado entre Israel y Líbano y a los ataques directos de Netanyahu a sus posiciones.
El Ministerio de Defensa, liderado por Margarita Robles, quiere subrayar la importancia y el compromiso de los españoles desplegados fuera, y que los ciudadanos lo sientan. Es por ello que este año, como novedad, se incorporan al desfile las banderas de Eslovaquia, Eslovenia, Portugal y Chequia, países miembros junto a España de uno de los ocho Grupos de Combate que configuran la brigada multinacional en la operación 'Presencia Avanzada Reforzada' (EFP), encargada de reforzar el flanco este de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Además, participará en el desfile la bandera de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), escoltada por un piquete, en honor de militares españoles actualmente desplegados en el exterior, especialmente los que están en el sur del Líbano encuadrados en la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL).
La decisión de cancelar el desfile aéreo se ha retrasado hasta el último momento en espera de cómo evolucionaban las condiciones meteorológicas y finalmente minutos antes del inicio del acto se ha comunicado que se cancela. A lo largo de estos días, 56 aviones y 29 helicópteros habían ensayado el pase que todos los años termina con la Patrulla Águila, que dibuja en el cielo los colores de la enseña nacional.
El acto comenzará a las 11 de la mañana con la llegada de los Reyes y la Princesa Leonor. La Heredera acudirá este año con el uniforme de gala de la Armada, adaptado a su condición de guardiamarina de primero. La Princesa llevará el Toisón de Oro al cuello, la Gran Cruz del Mérito Militar en la solapa y también la insignia como alumna distinguida de la Academia General Militar. Don Felipe, a su vez, vestirá el uniforme de gran gala de Capitán General del Ejército de Tierra.
Media hora antes de la llegada de los Reyes, se incorporará el Batallón de Honores de la Guardia Real frente a la Tribuna Real en la plaza Cánovas del Castillo. Llegará el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, el almirante Teodoro Esteban López Calderón. Le seguirá la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Desde hace años, el líder del Ejecutivo apura hasta el último momento su llegada, para minimizar el nivel de pitos. Hace dos años Sánchez incluso hizo esperar a los Don Felipe y Doña Letizia en el coche porque llegó unos segundos tarde.
Tras pasar revista a las tropas, tres miembros de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire saltarán, pero como novedad este año, lo harán portando dos banderas. El primero en tocar tierra será el sargento Oscar García, que acumula más de cuatro mil saltos a sus espaldas y este año ejercerá de guía de la cabo María del Carmen Gómez Hurtado, que este año saltará con una bandera con el emblema del X aniversario de la proclamación de Felipe VI. Le seguirá Francisco Vico López, quien será el responsable de portar la inmensa bandera nacional de 24 metros cuadrados y 15 kilos de peso. El cabo primero pasará a la reserva el próximo año,tras una vida de servicio y más de 12.000 saltos.
Una vez terminado el desfile, los Reyes y la Princesa de Asturias se desplazarán al Palacio Real, donde ofrecerán una recepción a más de un millar de invitados de distintos ámbitos de la sociedad civil española. Don Felipe se cambia para este encuentro, sustituyendo el traje castrense por uno civil, pues recibe en calidad de Jefe del Estado. La Princesa de Asturias mantendrá el uniforme, pues, como todos los militares que asisten, se le pide que haga uso de uniforme para el acto.