Fuerte accidente de Fernando Alonso en la mini-carrera de Miami

En apenas quince vueltas se sucedieron divertidas situaciones que en muchas ocasiones se producen con las carreras en seco. La prueba se retrasó media hora por la lluvia y en la salida el novato Kimi Andrea Antonelli echó por tierra su excitante candidatura a la victoria.

Se lo comieron los lobos en tres dentelladas, Piastri salió más rápido y le ganó la entrada en la curva, Norris se aprovechó del desbarajuste de Antonelli fuera de las líneas blancas y Verstappen se lo merendó con eficacia. De primero a cuarto.

Todos los pilotos con neumáticos intermedios de lluvia fina pero con la pista media seca ya a las diez vueltas. Como siempre, estrés y entretenimiento en la F1 en los cambios de rueda y variaciones de carrera.

Empezó con el baile Tsunoda, que colocó las ruedas lisas en la vuelta 11 para lograr casi cinco segundos de ventaja por giro. Todos los equipos copiaron y reaccionaron con prontitud. Entró Hamilton a cambiar, también Sainz, Verstappen, Antonelli...

No así Fernando Alonso, que tardó un par de vueltas más, mientras en una potente posición, séptimo detrás de Hamilton luchando en los mismos tiempos que el británico de Ferrari, y también con Alexander Albon, el mejor clasificado de Williams.

El panorama derivó en situaciones rocambolescas, como la embestida de Verstappen a Antonelli cuando éste trataba de cambiar neumáticos en la calle de garajes. No pudo el italiano parar en su box por el choque con el holandés y ahí ya se arruinó del todo su tarde.

Antes de que la situación se normalizase con la pista seca, los McLaren delante, Norris enfilado hacia el triunfo y los ocho puntos, seguido por Piastri, hubo de todo un poco por la parte de atrás.

Sobre todo, el accidente de Fernando Alonso, cazado sin remisión por Lawson en un incidente imprudente del piloto neozelandés, que se llevó al español y lo obligó a la retirada. También Carlos Sainz tuvo que abandonar al reventar su rueda trasera al tocar con un muro.

Pero el enfado de Alonso, que luchaba entonces por sus primeros puntos del curso, no fue con Lawson -«No he visto el accidente», dijo-, sino con la estrategia de Aston Martin. «Iba detrás de Hamilton y Albon en carrera y llevaba pidiendo neumáticos de seco varias vueltas, pero el equipo creyó que no era necesario. Y viendo que Hamilton ha acabado tercero, hubiéramos estado por ahí».

Alonso tenía la mirada atravesada de los momentos cruzados. «Lo del accidente es secundario. Nunca teníamos que haber estado luchando con Lawson, sin con Hamilton, por el podio».