Un pacto independentista evita que el PSC lidere la Mesa y le da la presidencia del Parlament a Josep Rull
Junts ha conseguido este lunes la presidencia del Parlament tras cerrar un acuerdo con ERC y la CUP. Josep Rull, uno de los líderes del procés que cumplió tres años de prisión y fue posteriormente indultado, será el encargado de dirigir la cámara catalana tras una votación envuelta de incógnitas a la que varios partidos han llegado sin despejar sus apuestas. Rull ha sido elegido en segunda votación con 59 votos a favor mientras que la candidata socialista, Sílvia Paneque, ha logrado los 42 de su grupo. Los independentistas han logrado la mayoría de la Mesa al lograr cinco de los siete puntos mientras el PSC retendrá los otros dos. El independentismo ha perdido más de 10 escaños en este mandato pero la composición de la Mesa es igual a la de la última legislatura.
La votación ha estado rodeada de incertidumbre ya que la Mesa de Edad, encargada de dirigir la sesión constitutiva, ha optado por desoír al Tribunal Constitucional y ha permitido la delegación del voto de Carles Puigdemont y Lluís Puig, ambos diputados de Junts que residen en Bélgica para rehuir la acción de la justicia española. El PP ha anunciado que presentará un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y Vox que presentará una querella por prevaricación y desobediencia contra Agustí Colomines (Junts) y Mar Besses (ERC) por haber aceptado los votos. El PSC, que presentó el recurso, no ha protestado.
Rull fue uno de los condenados por el procés, posteriormente fue indultado. Ahora está pendiente de acogerse a la ley de amnistía para borrar los antecedentes penales. El acuerdo se ha cerrado poco antes del inicio de la sesión, que ha arrancado a las 16.00 horas. Las tres formaciones independentistas suman 59 de los 135 diputados, contando los votos de Puigdemont y Puig. El Tribunal Constitucional resolvió que el voto a distancia solo es válido para los casos previstos en el reglamento de la Cámara (enfermedad y baja por maternidad o paternidad) pero la Mesa de edad, de mayoría independentista, ha decidido incluirlos en el recuento.
La elección de Rull habría estado en entredicho si hubiese existido un acuerdo alternativo del bloque no independentista (PSC, PP y comunes), como pasó el año pasado en el Ayuntamiento de Barcelona. Sin embargo, cada partido ha optado por votar a sus propios candidatos. Josep Rull fue el número tres en la candidatura de Carles Puigdemont en las elecciones catalanas del pasado 12 de mayo. Además, fue el elegido para participar en los debates electorales en nombre de Junts. Fue consejero de Territorio y Sostenibilidad en el Gobierno de Puigdemont. Rull (Terrassa, 1968) estuvo siempre vinculado a la extinta Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y fue destacado miembro del ala más soberanista del partido. El Tribunal Supremo condenó a Rull a 10 años de prisión por sedición en el juicio del procés. Además de dar impulso al proceso de independencia -como el resto de miembros del Ejecutivo- la Fiscalía destacó en ese momento una iniciativa en particular: como consejero, impidió que un ferry que iba a acoger a policías y guardias civiles atracara en Palamós (Girona).
Tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, fue el único de los consejeros que acudió con normalidad a su despacho a trabajar. Aunque se marchó al poco tiempo, Rull se dejó fotografiar en su asiento, trabajando con el ordenador. El exconsejero defendió que todo lo que se hizo en 2017 era “cumplir con el mandato de la ciudadanía”. En su etapa como consejero de Territorio destacó por denunciar el estado de Rodalies y llevó las inversiones de Adif a la Audiencia Nacional. En 2014 Rull fue designado por Artur Mas para dirigir Convergència Democràtica de Catalunya tras la dimisión forzada del exsecretario general Oriol Pujol. Su primer cometido era lidiar con la crisis abierta por Jordi Pujol, fundador del partido, al reconocer que ocultó dinero en paraísos fiscales durante 34 años.
La elección de la presidencia del Parlament marcará el tono del inicio de la legislatura catalana y es clave para ver qué candidato acudirá primero a la investidura como presidente de la Generalitat. El ganador de las elecciones, el socialista Salvador Illa ha pedido el apoyo de otras formaciones para acabar con el bloqueo en Cataluña pero no tiene garantizada la mayoría absoluta necesaria para ser elegido en primera vuelta ni la mayoría simple que requiere la segunda votación. El candidato de Junts, Carles Puigdemont, reclama poder presentarse primero a la investidura porque asegura tener posibilidades de reunir los votos de Esquerra y de la CUP, aspecto que ambas formaciones nunca han querido confirmar.
Antes de empezar las votaciones para la Mesa del Parlament tanto el Partido Popular como Vox han alertado contra la intención de la Mesa de Edad de permitir el voto de los dos diputados ausentes y que no están de baja médica ni están sujetos a ninguna otra circunstancia que permiten la votación telemática. Los dos partidos han asegurado que presentarán un recurso de amparo al Tribunal Constitucional. Un portavoz del grupo ultra ha anunciado que se querellará contra los miembros de la mesa de edad “por desobediencia y prevaricación”. El presidente de la Mesa de Edad ha hecho caso omiso de estas advertencias.