Luigi Mangione, trasladado a Nueva York, donde se enfrenta a un cargo de asesinato que podría computarse como acto terrorista y acarrearle la cadena perpetua
Luigi Mangione fue acusado este jueves de un cargo federal de asesinato, otro de armas y dos de acoso en Nueva York por matar a tiros al director ejecutivo de la aseguradora UnitedHealthcare, Brian Thompson, a plena luz del día en el centro de la ciudad hace más de dos semanas. Mangione fue imputado de asesinato en primer grado, un cargo generalmente reservado para el asesinato de policías o para asesinos en serie.
El joven de 26 años, en custodia de la Policía de Nueva York, fue trasladado en avión desde Pensilvania y, entre gran expectación mediática, se le vio -vestido con el mono naranja de los presidiarios- ser trasladado en un helicóptero hacia el tribunal en el que la Fiscalía le presenta la acusación federal.
Mangione ha sido imputado por la Fiscalía de Manhattan por un total de once cargos. Entre ellos, el asesinato en primer grado que podría computarse como "acto terrorista" y acarrearle una pena máxima de cadena perpetua si es declarado culpable.
La consideración de acto terrorista se emplea cuando hay " intención de intimidar o coaccionar a una población civil, influir en las políticas de un departamento de gobierno por intimidación o coacción y afectar a la vida humana". Mangione también afronta cargos por posesión de armas en Pensilvania, donde fue detenido.
Mangione, que se encontraba en Pensilvania, donde fue detenido, aceptó la "extradición", término utilizado por tratarse de dos estados diferentes, este jueves cuando el juez encargado de su caso en el condado de Blair (Pensilvania), donde se celebraba la audiencia, le preguntó sobre su posición al respecto.
El joven de 26 años no se pronunció a la salida del tribunal de Pensilvania mientras el servicio de alguaciles lo escoltaba hasta una camioneta con matrícula de Nueva York antes de embarcarse en un avión con destino a la Gran Manzana.
"Lo entregamos a los custodios del Departamento de Policía de Nueva York y lo llevarán de vuelta allí de forma segura (...) Nuestra intención es mantener nuestro caso activo (Pensilvania) a la conclusión del de Nueva York ", afirmó el fiscal del distrito del condado de Blair, Peter Weeks, en una rueda de prensa tras la vista.
El abogado de Mangione para su caso en Pensilvania, Thomas Dickey, se mostró hoy "confiado" a la salida del tribunal en el condado de Blair y añadió que, por el momento, no podía "hablar más sobre el proceso legal que se está llevando a cabo" entre su bufete y el joven.
Y es que en Pensilvania pesan sobre Mangione otros múltiples delitos por posesión ilegal de arma de fuego y falsificación de documento de identidad.
Desde su detención, el acusado ha recibido un gran apoyo en redes sociales por parte sobre todo de estadounidenses que lo consideran un "héroe" y que critican las prácticas abusivas de las aseguradoras médicas de EE.UU.
De hecho, la prensa preguntó hoy al fiscal de Pensilvania Peter Weeks sobre si la presión social y mediática podría condicionar el caso, a lo que respondió que "los juicios son justos en todas partes de EE.UU.".
"No tengo ninguna duda de que las normas se respetarán en Nueva York como se respetarían aquí. Le sorprendería saber cuánta gente no lee los periódicos", concluyó acerca de si un hipotético jurado estaría sesgado por las noticias acerca de Mangione.
Escasa presencia de simpatizantes
Un grupo muy reducido de simpatizantes de Mangione se congregó a las puertas del tribunal del condado de Blair para mostrarle su apoyo con pancartas en las que se leían frases como "las prácticas de las aseguradoras aterrorizan a la gente" o "Matar por beneficios es terrorismo, liberen a Luigi".
En las últimas horas, las autoridades de la prisión de Pensilvania en la que se encontraba recluido informaron que el presunto asesino de Thompson recibió decenas de cartas en prisión por parte de sus seguidores y que le depositaron más de un centenar de objetos a su nombre.