- Athletic: Unai Simón; Gorosabel, Vivian, Paredes, Adama Boiro (Yuri, m.68); Jauregizar, Vesga (Rego, m.81); Berenguer, Sancet (Guruzeta, m.68), Robert Navarro (Unai Gómez, m.61) (Nico Serrano, m.81) e Iñaki Williams.
- Arsenal: Raya; Timber, Mosquera, Gabriel, Calafiori (Hincapié, m.91); Zubimendi, Rice, Merino; Madueke (Norgaard, m.91), Gyökeres (Trossard, m.65) y Eze (Martinelli, m.71).
- Goles: 0-1, m.72: Martinelli. 0-2, m.87: Trossard.
- Árbitro: D. Rumsas (Lituania). Amonestó a Jauregizar en el Athletic y Rice, Madueke y Zubimendi por el Arsenal.
Once temporadas después, el himno de la Champions volvió a resonar en San Mamés. Un regreso para el que Valverde mezcló en su once titulares y suplentes como Adama o Gorosabel para hacer frente a un Arsenal que optó por rebajar el ímpetu de los vascos a través de la posesión. Pases horizontales con mínimo riesgo a los que el conjunto bilbaíno respondía con ataques vertiginosos cuando se le presentaba una mínima oportunidad.
La sensación de mayor amenaza correspondía al Athletic, pero el paso de los minutos llevó al Arsenal, sin una notable mejoría en el juego, a rondar con peligro la portería de Unai Simón. La oportuna aparición de Gorosabel impidió un gol casi cantado de Eze, mientras que Gyökeres desperdició dos buenas opciones para adelantar a los ingleses, una gracias al buen trabajo de Vivian para encimarle, otra por su falta de puntería en el cabezazo. Un aparatoso choque entre las cabezas del sueco y su compañero Gabriel frenó el ritmo del Arsenal e igualó la contienda hasta el descanso, antes del cual gozó el Athletic de su mejor ocasión. Una de las pocas veces en las que pudo coger desprevenida a la zaga londinense, aprovechada por Iñaki Williams para asociarse con precisión con Berenguer, quien no pudo acertar a rematar entre los tres palos.
Salió el conjunto inglés del vestuario dispuesto a encaminar el triunfo, adelantando las líneas y encomendándose a la inspiración de un incansable Madueke. El inglés se topó con Unai Simón y el marcador no se movió, lo que permitió al Athletic desquitarse el dominio del Arsenal. Pero una sucesión de envíos hacia delante sin un objetivo claro de los londinenses terminó en Martinelli, quien apenas llevaba unos segundos en el césped y, con un control exquisito, avanzó imparable hacia el gol. No bajaron los brazos los de Valverde, pero se mostraron faltos de argumentos para incomodar al Arsenal, que se defendió sin apuros y sentenció el encuentro en su recta final de la mano de su banquillo, una jugada generada por Martinelli y finalizada por Trossard.