Nigel Farage, férreo defensor del Brexit, se presenta a las elecciones del Reino Unido>

La decisión de Farage, ahora presentador de televisión y anteriormente presidente honorario de Reform, desafiará a los conservadores gobernantes de Sunak, con los que competirá por el apoyo de los votantes de derechas.

Farage, de 60 años, había dicho previamente que no se presentaría a la votación del 4 de julio para ayudar a su amigo Donald Trump a luchar en las elecciones estadounidenses de finales de año.

«He cambiado de opinión (...) No siempre es un signo de debilidad, podría ser potencialmente un signo de fortaleza», ha señalado Farage en una rueda de prensa.

Farage se ha presentado sin éxito al Parlamento en siete ocasiones, pero sigue siendo uno de los políticos británicos más influyentes de su generación. Con su presión, ha empujado a una sucesión de primeros ministros con el objetivo de que adopten posturas más duras sobre Europa y la inmigración.

Vender el brexit

Rechazado por el 'establishment' político británico y respaldado por financieros euroescépticos, Farage ayudó a vender el Brexit a millones de votantes de Inglaterra y Gales, que se sentían ignorados por los principales partidos, conservador y laborista.

En las últimas elecciones generales de 2019, el partido de Farage decidió no disputar los escaños en manos de los conservadores, entonces liderados por Boris Johnson, para evitar dividir el voto pro-brexit.

Las encuestas sugieren que el opositor Partido Laborista va camino de la victoria esta vez, mientras los conservadores afrontan la posibilidad de registrar uno de los peores resultados de su historia.

El apoyo a los reformistas se sitúa en torno al 10% a nivel nacional, lo que otorga al partido el tercer puesto en intención de voto, según los sondeos. Sin embargo, de acuerdo con el sistema británico, no se esperaba que el partido obtuviera ningún escaño.

Bajo presión, Sunak ya ha intentado ganarse a los votantes tentados por Reform con políticas como recortes fiscales para los pensionistas y la reintroducción del servicio nacional.

Preguntado el lunes si le preocupaba que Farage entrara en liza, al actual primer ministro británico afirmó que un voto a favor de la formación de Farage ayudaría al Partido Laborista, en la oposición, a ganar las elecciones.