La mayoría absoluta del PP de Madrid en la Asamblea tumbará hoy, previsiblemente, las tres enmiendas a la totalidad de los grupos de la oposición y hará lo propio con la inmensa mayoría de las parciales. El año pasado, los populares sólo aceptaron una quincena de enmiendas de las casi tres mil que presentaron el PSOE, Más Madrid y Vox.
Pese a lo previsible del resultado final, la bronca está asegurada una vez más. A la habitual pelea entre la izquierda y el Gobierno regional se une la que mantiene Vox con el PP madrileño en general y con su presidenta en particular. Las sesiones de control se abren cada semana con un choque entre Ayuso y la portavoz de Vox, Isabel Pérez Moñino, que no tiene nada que envidiar, en cuanto al nivel de tensión y dureza dialéctica, a los enfrentamientos de la izquierda con la presidenta. «Vox cada vez está más escorado a la izquierda», sentencian fuentes autonómicas.
El consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno regional, Miguel Ángel García, criticó que Vox «vuelva a hacer pinza» con la izquierda con las enmiendas que se debaten en la Asamblea. Respecto a la intención de Vox de reclamar la «prioridad nacional», subrayó que «todos los madrileños tienen derecho al acceso a los servicios públicos», aunque Vox intente «enfangar». «Lo realmente singular es que Vox una vez más está votando con la izquierda y con la ultraizquierda, en contra de unas cuentas que suponen seguir mejorando los servicios públicos y seguir atrayendo inversión y empleo», avisó.
La «casta política» del bipartidismo
Esta semana, después de la Junta de Portavoces, Moñino fue tajante al situar al PP y al PSOE dentro de una «casta política mafiosa» y colocar a Vox enfrente de los dos: «Los madrileños asisten atónitos a la deriva política del bipartidismo, mientras sus problemas siguen sin resolverse», denunció. Vox muestra su «distancia infinita» con el Partido Socialista, pero no se queda atrás cuando se refiere al PP al criticar «los privilegios del bipartidismo».
El Gobierno de Ayuso critica la «pinza» de Vox en la Asamblea «con la izquierda y la ultraizquierda»
En sus enmiendas parciales, más allá de la «prioridad nacional» Vox exigirá, en materia sanitaria, la construcción de dos hospitales de críticos y de 31 centros de salud en las zonas básicas de salud, así como «recuperar las 1.200 camas que se han perdido desde que Ayuso es presidenta». También propone deducciones fiscales por gastos en prótesis y ortesis, tratamientos bucodentales, ortodoncias y gafas «aplicando el principio de prioridad nacional». Además, «para asegurar la libertad real de elección de médico y centro», pide que se publiquen datos de satisfacción del paciente particularizados para cada consultorio y centro de salud, «a fin de que los pacientes puedan ejercer esa libertad de forma informada».
En el apartado de Educación, reclama la implantación progresiva del cheque escolar, una deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas por costes de matrícula para jóvenes menores de 30 años y una mayor inspección para evitar el adoctrinamiento en las aulas.