El suceso ha ocurrido en Benamaurel, un pueblo del norte de la provincia de Granada donde viven algo más de 2.200 personas. La Guardia Civil ha detenido allí al hombre, al que se acusa de un delito de quebrantamiento de medida cautelar de alejamiento durante el que habría retenido ilegalmente a su pareja. Tanto ella como los dos niños se encuentran en buen estado.
Los hechos tuvieron lugar pasadas las dos de la tarde de este miércoles 3 de diciembre, cuando el hombre habría acudido a la casa de la mujer «vulnerando la prohibición judicial de aproximarse a ella«. Los padres de la víctima fueron testigos de cómo se la llevaba por la fuerza, a ella y a los dos niños, y fueron quienes alertaron a la Guardia Civil.
Ocurrió después algo extraño. Los agentes intentaron sin éxito ponerse en contacto tanto con la víctima como con su pareja, pero ella, después, llamó al cuartel del Instituto Armado para decir que estaba bien, que no había pasado nada. Eso resultó sospechoso, parecía que hubiera obrado así bajo presión. Y así resultó ser, porque la mujer también llamó a su madre para decirle que estaban en una casa cueva de las cercanías.
Una patrulla se desplazó al lugar, pero cuando los agentes llegaron, la pareja y los niños se habían ido en un coche. A las seis y cuarto de la tarde, él debió darse por vencido y se presentó en las dependencias policiales de Benamaurel para entregarse. Llegó con la mujer y los hijos, sanos y salvos.
Quedó detenido y está previsto que pase a disposición judicial este viernes, según ha detallado en una nota de prensa la Guardia Civil, que ha especificado que el hombre está también investigado por la presunta comisión de un delito de sustracción de menores.