Colliers ha pujado por la división de ingeniería, que este año cerrará una cartera de proyectos de récord con contratos en Latinoamérica y Europa que superan los 1.500 millones de euros, entre ellos la ampliación del ferrocarril de México y la reforma de su principal aeropuerto. La compañía, que es conocida en España por los servicios de consultoría inmobiliaria, tiene en Estados Unidos una importante área en ingeniería que podrá potenciar si finalmente se hace con el negocio de la familia Manzanares.
Colliers dispone también de la capacidad suficiente para seguir haciéndola más grande, pues cotiza en el Nasdaq y capitaliza más de 7.000 millones de dólares. La operación se podría cerrar por un valor cercano a los 500 millones de euros.
Ese mismo valor es el que puede adquirir el área de IT de Ayesa, por el que está interesado el consorcio que encabeza la Fundación BBK. Según las fuentes consultadas. Este movimiento le permitiría recuperar el control de la antigua Ibermática, una firma vasca que se integró en la tecnológica en 2020 en el marco de la que ha sido la operación de mayor envergadura afrontada por el grupo. Así, Ibermática fue accionista de la Caja de Ahorros Bilbao Bizcaya Kutxa (BBK).
La pelea por hacerse con la multinacional sevillana ha sido dura, con competidores como Blackstone, que también ha acudido a la subasta a través de filial india R Systems. A ellos se suman Apax, Goldman, HIG y Advent que han visto en el rápido crecimiento de la firma y en la alta demanda en el mercado internacional de este tipo de servicios una oportunidad para rentabilizar su inversión.
Actualmente, Ayesa es un proveedor de servicios tecnológicos de referencia y una de las mayores ingenierías del mundo. Con sede en Sevilla, la firma tiene presencia en 24 países de Europa, América, África, Asia y Oceanía. Fundada en 1966, dispone actualmente de 13.000 empleados y supera los 800 millones de euros de cifra de negocio. Con casi 60 años de experiencia en la ejecución de grandes infraestructuras en más de 40 países, ocupa el puesto 16 a nivel mundial en el sector del agua y el 24 en transporte (ranking ENR).
En 2021 la compañía decidió abrir su capital para crecer y fue cuando se integró la gestora de capital AMCE lo que ha permitido consolidar a la compañía como plataforma de servicios digitales y explotar su potencial en tecnologías como la inteligencia artificial, big data, análisis de datos, ciberseguridad y computación en la nube, entre otros.