Expertos de la ONU piden anular la ejecución de una iraní analfabeta obligada a asumir la muerte de su marido maltratador

Goli Kouhkan, perteneciente a la minoría baluchi e indocumentada, será ejecutada este mes de diciembre, según han indicado en un comunicado estos ocho expertos, entre los que se encuentran tres relatores especiales, uno de Irán, y los miembros del Grupo de Trabajo sobre la discriminación de las mujeres y las niñas.

Kouhkan fue casada a la fuerza a los 12 años con su primo, dio a luz a su hijo a los 13 años, en casa y sin asistencia médica, según el comunicado, que indica que esta trabajadora agrícola sufrió violencia física y psicológica durante varios años.

En mayo de 2018, cuando tenía 18 años, su marido la golpeó «a ella y a su hijo de cinco años». «Después de llamar a un familiar para pedir ayuda, se produjo un altercado que provocó la muerte de su marido».

Estos expertos insisten en que la joven, analfabeta y que no tuvo acceso a un abogado, habría sido sometida durante el interrogatorio a presión psicológica y obligada a asumir toda la responsabilidad por la muerte de su marido.

La familia del esposo aceptó renunciar a su ejecución a cambio de que ella pagara 90.000 dólares en concepto de 'dinero de sangre', una práctica autorizada por la sharia iraní. Corre el riesgo de ser ejecutada porque «no tiene medios para pagar por su vida«, además de, según los firmantes, la cantidad es «superior a lo recomendado».

Su caso ilustra el sesgo generalizado por «motivos de género» al que se enfrentan, en el sistema penal iraní, «las mujeres que han sido víctimas de matrimonios durante su infancia y de violencia doméstica», han declarado los expertos designados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU pero que no hablan en nombre de la organización.

Según ellos, ejecutar a esta joven constituiría una «grave violación del derecho internacional en materia de derechos humanos«. «Se trata de una mujer que fue vendida en matrimonio siendo niña, maltratada durante años y luego abandonada por su familia y el sistema judicial», han señalado.

Casi la mitad de las 241 mujeres ejecutadas en Irán entre 2010 y 2024 habían sido condenadas por homicidio, principalmente el de su marido o pareja, y muchas de ellas «eran víctimas de violencia doméstica», han señalado.

Irán es el segundo país del mundo en número de ejecuciones después de China, según grupos de defensa de los derechos humanos, entre ellos Amnistía Internacional.