La negativa de la oposición al completo a la subida de las tarifas del agua (Emproacsa) y la basura (Epremasa) en la comisión ha supuesto una complicación añadida para que el Gobierno provincial pueda tener listo el presupuesto del próximo ejercicio antes. El 'no' a las ordenanzas fiscales supone una preocupación extra por la situación de las empresas públicas provinciales y sus posibles consecuencias en los trabajadores, ya que el futuro, sin subida de tarifas o inyección de la matriz, es que entren en quiebra técnica.
De momento, el PP ha asumido que las cuentas ya es imposible que estén en tiempo y forma para entrar en vigor el 1 de enero. El equipo de Gobierno popular, apuntan desde el Palacio de la Merced a ABC, está trabajando en los últimos días en cerrar ya el borrador del proyecto de presupuesto para 2026. Su intención es que esté listo la próxima semana. La idea posterior de los rectores de la Diputación es iniciar de inmediato las negociaciones con los grupos de la oposición durante el mes de diciembre, detallan.
Aunque el mundo mira a la derecha para añadir el escaño de Vox para tratar de alcanzar la mayoría absoluta y aprobar las cuentas, lo cierto es que no tiene por qué ser así ni ha sido así en los dos ejercicios previos. De hecho, el año pasado fue el PSOE quien permitió que las cuentas salieran adelante con su abstención. Sin embargo, el inicio del ciclo electoral, con las Elecciones Andaluzas antes de julio del próximo años, complica cualquier negociación y mucho más un acuerdo. De ello son plenamente conscientes en la plaza de Colón.
Líneas maestras
En este punto, desde el equipo de Gobierno de la Diputación de Córdoba avanzan que hay vías para conseguir un acuerdo y las apurarán todas. El motivo principal para intentarlo es que «no es un presupuesto sorpresa» sobre el que están trabajando para presentarlo este mes a debate con la oposición entre bambalinas, en privado. «Mantiene las mismas líneas estratégicas» que se marcó el Partido Popular para este mandato de cuatro años: agua, energía y despoblación como pilares.
El grupo popular confía en que las conversaciones de este mes permitan convencer a alguno de los grupos de la oposición para sacar adelante un presupuesto que seguirá con las mismas líneas fundamentales que en los dos ejercicios previos, cuando las cuentas salieron adelante. Por tanto, hay precedentes para pensar que es posible, aunque el ciclo electoral lo dificulte. En 2024, las cuentas se aprobaron con la abstención del PSOE. En 2025, el presupuesto entró en vigor con la abstención de toda la izquierda: PSOE e Con Andalucía (Izquierda Unida).
En cualquier caso, en el Palacio de la Merced existe «preocupación» debido a que la cercanía de las elecciones en Andalucía complica que cualquier rival político pueda dar su apoyo o abstenerse en los presupuestos provinciales. De momento, el PP hace su trabajo institucional y ultima el proyecto de las cuentas anuales de 2026, con incidencia también en las políticas de Vivienda, Patrimonio y de los planes de inversión en los municipios.