El Gobierno veta a la prensa en su cumbre con Marruecos en Madrid para evitar molestarle con el Sahara

La RAN pretende afianzar la «relación moderna, transversal y global» que ambos países dicen compartir, según fuentes del Palacio de la Moncloa. España y Marruecos presumen de vínculos humanos —la comunidad marroquí es la mayor cotizante extranjera a la Seguridad Social— y de un intercambio comercial récord de 22.600 millones de euros en 2024. También de un potente eje empresarial, reforzado esta semana con el foro conjunto organizado por CEOE y su homóloga marroquí, la CGEM, que se celebra hoy en Madrid.

A la reunión de mañana acudirá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a siete ministros y secretarios de Estado, y se prevé la firma de más de una decena de acuerdos: desde digitalización de las administraciones hasta prevención de desastres naturales, cooperación agrícola, educativa o deportiva. Otros dos ministros —Presidencia e Industria— mantendrán encuentros bilaterales previos. Sobre el papel, se trata del despliegue institucional propio en un encuentro de estas características, pero al otro lado de esa foto para el recuerdo no habrá periodistas.

Detrás del apagón informativo está el asunto que más temen desde el Palacio de la Moncloa y por el que han cedido ante Marruecos: el Sáhara Occidental. Lo sorprendente es que en la última RAN, que se celebró en febrero de 2023 en Rabat, sí hubo una comparecencia entre Sánchez y su homólogo marroquí. «Ahora resulta que en España, que es un país donde hay más libertad de prensa que en Marruecos, en el marco de una RAN no hay ni comparecencia ante los medios de comunicación», cuenta a ABC una fuente consultada.

Lo siguiente será Canarias

Esta misma fuente observa con preocupación «la bajada de pantalones del Gobierno« y mira a Canarias para advertir que esta RAN no deja de ser una «exigencia» de un Marruecos »empoderado«, decidido a capitalizar su momento diplomático. Coincide con lo publicado en este diario el pasado lunes, sobre que esta reunión puede derivar en una nueva «lista de la compra» por parte de Rabat. Lo más probable, advierte, es que Marruecos pida a Sánchez un paso más hacia el reconocimiento explícito de su soberanía sobre el Sahara: que declare que la propuesta marroquí no es solo la más realista, sino la única posible. «Después Rabat reclamará la soberanía de las aguas territoriales de Canarias para poder pescar, un límite que lleva tiempo traspasando sin que el Gobierno pelee demasiado», explica esta fuente.

La RAN llega unas semanas después de que la ONU aceptara estudiar la propuesta de autonomía bajo soberanía de Marruecos, un paso que Rabat considera un éxito diplomático. Sin embargo, esta declaración no reconoce la marroquinidad del territorio. España, que durante décadas defendió la autodeterminación saharaui, dio un giro radical cuando Pedro Sánchez envió a Mohamed VI una carta avalando que la propuesta marroquí era «la más realista». Un movimiento que el presidente hizo sin consultar al Congreso, y que desbloqueó la crisis migratoria y comercial que Marruecos había desatado en 2021 tras la hospitalización en España del líder polisario Brahim Gali.

Precisamente el Frente Polisario ha puesto en alerta sobre esta RAN, al advertir que cuando Rabat consiga ocupar el Sahara «el siguiente objetivo será Canarias, si España no pone freno a las pretensiones expansionistas de Marruecos», según las palabras de su representante en España, Abdulah Arabi, recogidas por Europa Press.

El contexto les respalda. Rabat acaba de lograr otra victoria en Bruselas: el Parlamento Europeo ha dado luz verde a que frutas y hortalizas procedentes del Sáhara Occidental se comercialicen sin especificar su origen, pese a que una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE exigía lo contrario. El visto bueno llegó por la mínima, un solo voto, después de que el Partido Popular Europeo tratara de frenarlo. Esa decisión se suma a los reveses judiciales previos para Marruecos —la anulación de los acuerdos pesquero y agrícola—, y alimenta la idea de que Rabat quiere cerrar su ciclo de influencias antes de un posible cambio de Gobierno en España.

Una vez conocido el programa de Moncloa, cobra más fuerza lo publicado por ABC el pasado lunes, sobre que «Marruecos sabe que el tiempo juega a su favor» y que intentará sacar «el mayor rédito a esta RAN», a la que «Sánchez obedecerá como Trump al final de su mandato, cuando reconoció por tuit la marroquinidad del Sáhara». Mientras tanto, el Ejecutivo no convoca a periodistas y evita preguntas para escenificar una reunión de la que solo trascenderán fotografías institucionales y, en algún momento, los acuerdos que se firmen.