El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que ha puesto sobre la mesa todos los indicios de corrupción contra Santos Cerdán recogía dos reuniones de Pelegrini con el político en Madrid, tanto en el mítico bar del centro de la capital, el Penta, en Malasaña, como en un piso de la calle Fuencarral en junio de 2019 (el día 12 y el día 20). El exdirectivo, según trasladan las fuentes citadas, ha reconocido las dos reuniones.
Aunque el proyecto de Mina Muga se gestó en 2015, cuando Cerdán era diputado en Navarra, no fue adjudicado por el Ministerio de Transportes hasta 2019, cuando José Luis Ábalos ya estaba en el Gobierno, al frente de dicha cartera y Cerdán era secretario de Coordinación Territorial del PSOE. La Guardia Civil, en su informe entregado al magistrado instructor el pasado 11 de noviembre, recogió que el de Mina Muga fue el "primer proyecto en común entre las dos constructoras" que se extendió al "periodo investigado en el que Ábalos era ministro de Fomento". La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que los implicados venían buscando como último trámite favorable para que saliera adelante se concedió en "mayo de 2019".
El proyecto se dio a Acciona en Unión Temporal de Empresas (UTE) con Servinabar, la compañía de la que, también según la investigación, Santos Cerdán tenía el 45% de la compañía con su socio Antxon Alonso. Pelegrini ha defendido que dicha compañía, Servinabar, realizó los servicios de prevención de riesgos laborales para los que fue contratada en el proyecto.
Además de Pelegrini, esta mañana también ha declarado como investigado su subordinado en Acciona Construcción, Tomás Olarte, cesado por la compañía la semana pasada. La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado para ambos las medidas cautelares de retirada de pasaporte, comparecencias quincenales en un juzgado y prohibición de salir del país.