Los trabajadores de Urgencias de Toledo protestan este martes por el colapso del servicio: «La situación es insostenible»

El colapso se ha intensificado después del fin de semana. Este lunes, a primera hora de la mañana, el servicio de Urgencias se encontró con 84 pacientes pendientes de ingreso y 38 en observación, lo que pone en evidencia la presión a la que están sometidos los profesionales. «La situación es cada vez más insostenible y hemos decidido protestar por primera vez», comentaron los trabajadores.

Urgencias al límite

Un trabajador de Urgencias ha explicado a ABC que esta situación no es algo nuevo, pero cada año la presión aumenta. «La situación que tenemos es la misma de todos los años, pero cada vez es un poquito más, hasta que ya es insoportable. Hoy estamos desbordados como nunca». Según su relato, al inicio de la jornada se encontraron con una cifra alarmante de pacientes: «Había 84 pacientes pendientes de ingreso y 38 en observación.»

El personal de Urgencias denuncia una «situación insostenible de colapso asistencial». En él, los profesionales explican que este colapso recurrente está afectando gravemente tanto a la seguridad de los pacientes como a la salud física y mental de los trabajadores. La principal causa del colapso es el constante acumulamiento de pacientes pendientes de ingreso sin cama disponible, lo que provoca una saturación estructural en Urgencias.

Muchos pacientes deben esperar durante horas, e incluso días, en los pasillos o en sillones de tratamientos mientras esperan ser ubicados en un box adecuado. Esto genera condiciones de atención inadecuadas y riesgos clínicos evidentes. El personal de Urgencias denuncia que, a pesar de las alertas recurrentes, no se han tomado medidas adecuadas.

Fuentes de los trabajadores del Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Toledo han señalado a ABC que es imprescindible la apertura inmediata y preventiva de todas las unidades de reserva en el complejo hospitalario (Hospital Provincial y Hospital Nacional de Parapléjicos) para anticiparse al colapso y no reaccionar cuando ya es insostenible, también exigen la creación de espacios específicos para agilizar las altas hospitalarias y permitir una mayor rotación de camas y una subida más ágil de los ingresos procedentes de Urgencias, así como la implementación de planes de contingencia reales, escritos y activables sin demoras, especialmente durante fines de semana y periodos de alta presión asistencial, también demandan la adecuación inmediata de los espacios asistenciales garantizando que no se atienda a más pacientes de los que los recursos disponibles permiten de forma segura, la contratación de refuerzos suficientes de personal en todos los turnos, ya que actualmente se cuenta con un personal de refuerzo escaso que en ocasiones está cubriendo libranzas, incapacidades o eventualidades del personal de plantilla de Urgencias.

El personal está trabajando bajo condiciones extremas, con turnos interminables y una sobrecarga asistencial constante. «A pesar del agotamiento extremo, se nos sigue pidiendo que cubramos turnos extra para sostener un sistema desbordado», añaden en su comunicado.

Los trabajadores de Urgencias denuncian también el abandono tanto por parte de la dirección del hospital como de los representantes sindicales, cuyas respuestas consideran insuficientes frente a la gravedad del problema.

Urgencias tensionadas

Mientras tanto, la gripe sigue avanzando en la región, con un incremento significativo de infecciones respiratorias. Según el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, la incidencia de infecciones respiratorias en Castilla-La Mancha ha alcanzado los 1.002 casos por cada 100.000 habitantes, un número superior al de otras comunidades como Cataluña, Madrid y Valencia.

El mayor impacto lo están registrando los niños menores de 4 años, un grupo especialmente vulnerable. A pesar de este aumento, Fernández Sanz destacó que la campaña de vacunación avanza positivamente, con un 58% de la población vacunada, y se espera alcanzar el 70% para marzo. Este incremento en la vacunación, especialmente en menores de 4 años, es clave para reducir la propagación del virus y disminuir la presión sobre los hospitales.

En cuanto a la hospitalización, los datos muestran un 12% más de urgencias atendidas, un 20% más de camas ocupadas y un 38,5% más de ingresos por infecciones respiratorias en comparación con el año pasado. Este aumento ha afectado especialmente a los pacientes mayores de 80 años, que han registrado un aumento del 30% en hospitalizaciones. A pesar del aumento de casos, el consejero ha subrayado que alrededor del 80% de las urgencias se resuelven en las primeras 4 horas, lo que refleja la capacidad de respuesta del sistema sanitario regional.

Sin embargo, la positividad de la gripe sigue subiendo y se espera que la región alcance el pico de contagios antes que otras comunidades autónomas, lo que pone aún más presión sobre los servicios de Urgencias.