La antigua sede del Banco de España en Granada se prepara para una nueva vida

En su reunión del pasado 26 de noviembre, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía hizo oficial lo que ya había trascendido: el edificio pasa a manos de la Diputación Provincial de Granada, que lo adquiere por 9,2 millones de euros. En poco tiempo dejará de ser la sede de la Fiscalía Provincial y de la Fiscalía General de Andalucía, funciones que ha cumplido desde 2014.

En concreto, el Consejo de Gobierno ha autorizado la «enajenación directa» del edificio y ha aprobado una reserva temporal y parcial de uso por un plazo de doce meses, prorrogable a otros seis meses más, por parte de la Fiscalía para que se pueda organizar y llevar a cabo el traslado de las dependencias judiciales.

El inmueble será transmitido a la Diputación mientras que la Junta mantiene la ocupación de parte de sus instalaciones debido a la actividad de la Fiscalía Superior de Andalucía, que se trasladará a la Real Chancillería, en la cercana Plaza Nueva, junto al Tribunal Superior de Justicia Andalucía (TSJA), y de la Fiscalía Provincial de Granada, que se ubicará en el inmueble de la avenida Fernando de los Ríos conocido como El Cubo, en la futura Ciudad de la Justicia.

El edificio conocido como El Cubo albergará la futura Ciudad de la Justicia en Granada g. ortega

la Junta «enmarca esta operación dentro del Plan de Infraestructuras Judiciales 2023-2030 que desarrolla la Consejería de Justicia, con el que se consigue un ingreso extra de más de 9 millones de euros que se destinarán a las nuevas sedes judiciales previstas en Granada dentro de este Plan. De hecho, la venta de inmuebles es una de las vías alternativas de financiación previstas en el documento, que tiene como objetivo actuar en el 100% de los partidos judiciales andaluces y movilizar más de 1.500 millones de euros».

La venta del inmueble fue acordada el pasado mes de junio por las dos instituciones. La intención de la Diputación es darle un uso cultural a un edificio que en los últimos años debió tenerlo, pero eso nunca se llevó a cabo. Hay que volver la vista atrás, aunque no demasiado, para recordar que, en 2008, la Junta, entonces gobernada por el PSOE, promovió una serie de actuaciones para conmemorar, en el año 2013, los mil años de la fundación del Reino de Granada.

Las actuaciones fundamentales que se propusieron fueron hacer un gran parque en la Vega; construir un gran Espacio Escénico –o Palacio de la Ópera, que también así lo llamaron-; rehabilitar el Palacio de los Enríquez, en Baza; reformar el Palacio de Dar-al-Horra, donde vivió la madre de Boabdil; y convertir el Banco de España en sede de la Fiscalía.

Promesas incumplidas y encontronazos

Sin entrar en muchos detalles: el parque no se hizo, las obras del Palacio de los Enríquez están aún en fase de tramitación previa, el Palacio de la Ópera es un solar donde crecen las malas hierbas y la antigua morada de la madre de Boabdil sí que está más arreglada.

En cuanto a la sede de las fiscalías, el acuerdo se cumplió, pero no del todo. Hubo ahí un encontronazo con el Ayuntamiento de Granada, que pretendía ubicar allí un museo con contenido fundamentalmente local, y la Junta ganó la partida, pero el edificio, que estuvo vacío una década, se convirtió en sede judicial en 2014 pero no se llegó a llenar nunca de contenido; ha tenido espacios desocupados y el uso cultural prometido ha brillado por su ausencia en todos estos años.

La Diputación quiere revertir esa situación. Con la compra del edificio, además de reforzar su presencia en la capital –ya se hizo con el Palacio de las Niñas Nobles, que ahora es sede institucional y alberga además del Patronato de Turismo- ahonda en su idea de insuflar vida a edificios históricos, como ha hecho con el castillo de La Calahorra, o la Casa Dengra, en Baza.

El antiguo Banco de España será, cuando todo el proceso de traslado esté finalizado, «un espacio de encuentro entre la administración, la ciudadanía y el tejido cultural, contribuyendo de manera decisiva a alcanzar este ambicioso objetivo«. Así lo adelantó en junio Francis Rodríguez, presidente de la Diputación, que avanzó además que uno de los objetivos es hacer allí un museo «dedicado a granadinos ilustres». Es decir, la apuesta que en su día hizo el ayuntamiento, pero, como se dice ahora, después de darle una vuelta.