La Subdelegación del Gobierno ha confirmado que se encontró un cuerpo con los genitales «desmembrados» en un pozo cerca del municipio, perteneciente a Cuadros y a diez kilómetros de León capital.
La brutalidad y lo macabro de las heridas del cadáver, que ha aparecido con los testículos cortados, según las primeras hipótesis de los investigadores, por alguna herramienta eléctrica, han desatado entre los vecinos las especulaciones, pensándose en un sangriento ritual o una venganza particularmente encarnizada. Según recoge el Diario de León en su edición digital, la víctima también presentaría importantes lesiones en el estómago y parte de los genitales habrían aparecido en el mismo brocal del pozo.
Aunque no se ha descartado ninguna hipótesis, los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil apuntan a una posible automutilación; es decir, que la misma persona se habría ocasionado daño a sí misma, en una acción de autolesión que podría venir derivada de diversos problemas para la salud mental y física.
Según ha podido saber este periódico, el cadáver apareció en el pozo de la vivienda donde residía, en Lorenzana, y según los vecinos, el hombre sufría desde hace algún tiempo una depresión y no mantenía mucha relación con sus paisanos.