Ganó el grupo heliopolitano a ritmo endiablado, sabio Pellegrini en su plan de partido. Bien armado atrás, sin mucha concesión al rival en sus acciones ofensivas, y buenas piernas para correr con criterio. Fornals gigante a la hora de restar y sumar, lanzando a los compañeros. Y todos a generar volcánicas reacciones en la isla de aficionados béticos en la esquina de Nervión. Goles y alegría, derbi al bolsillo.
El choque tuvo la anécdota al final de detenerse un cuarto de hora en el minuto 87 por lanzamiento de botellas al área bética. La grada protestaba porque Isaac había sido expulsado cuando ya estaba todo decidido. El 0-2 ya iba a brillar para siempre en el marcador. Eso sí, sobraba el protagonismo excesivo de Munuera Montero dando un alargue tan prolongado con todo decidido.
La tensión atenazaba a los equipos desde el inicio, poco espacio para la creatividad. Obvio que se echa de menos a jugadores como Isco o Lo Celso para generar caminos que sorteen los atascos. Quizás es Abde el que tiene ese lenguaje en un Betis que apuesta por la presión y la velocidad más que por la porpiedad del balón. El marroquí mueve algo cada vez que encara a Juanlu, del que se va siempre aunque con la camiseta dos tallas más grande. Hay muchas faltas tácticas en este inicio de partido en el que Pablo García entra bien pero luego se va diluyendo. El choque se moverá entre un área y otra sin dueño claro y con oportunidades aisladas, vibrante pero sin calidad mayúscula. Aitor salva ante Peque y Deossa empieza a carburar por su despliegue.
En todos los derbis hay que hablar del árbitro. Porque el juego va a depender mucho de su listón. A Munuera Montero se le probó pronto. Varias faltas sevillistas que merecieron amarilla, sobre todo una de Marcao en un salto con Cucho cuando le dio con la mano a la pelota y luego en la cabeza del delantero. Y otra a Sow meridiana. Otra a Peque. Dios sabe el criterio. Nada. Bartra hizo una merecedora en el centro del campo y fue amonestado. La primera, para el Betis. Hay elementos ahí para la queja, que se expresó desde el banquillo. Quizás es lo que tenía más chicha para comentar en la primera parte, en la que Sow disparó alto, Pablo también y Abde tuvo una oportunidad buenísima en el 37 pero se perfiló mal hacia la izquierda en lugar de cerrarse a la derecha y su tiro lo salvó Vlachodimos. El rechace fue para Fornals, que tiró raso fuera por muy poco.
- Sevilla FC Vlachodimos; Juanlu, Azpilicueta, Marcao (Kike Salas, m. 46), Carmona; Mendy (Isaac, m. 61), Sow (Agoumé, m. 69); Alfon (Alexis, m. 61), Peque, Ejuke (Sierra, m. 79); y Akor Adams.
- Real Betis Valles; Aitor (Riquelme, m. 90), Bartra, Natan, Valentín; Marc Roca, Deossa (Altimira, m. 63); Pablo García (Ortiz, m. 72), Fornals (Ricardo, m. 90), Abde; y Cucho Hernández (Chimy, m. 90).
- Árbitro Munuera Montero (Comité Andaluz). Amonestó a Bartra, Aitor, Carmona, Marcao, Peque, Chimy. Expulsó a Isaac (m. 84).
- Goles 0-1, m. 54: Fornals. 0-2, m. 69: Altimira.
El Betis sigue echando de menos un faro. Quiere balón largo y correr pero le falta ese futbolista que la coja, la pare, se dé la vuelta y genere atención. Y tiene menos la pelota de lo que habitúa. La segunda parte comienza con un disparo flojo de Alfon que detiene bien Valles y con la amarilla a Aitor por falta a Carmona.
Está el partido para una genialidad y el que hereda la varita es Fornals. Un balón largo de Valles hacia Cucho lo despeja Kike Salas y Mendy se confía en su control, allí donde llega Fornals para rebañarla, irse, recortar a todos y disparar raso desde dentro del área para volver loca a la esquina bética y hacer saltar a Pellegrini y su banquillo. El 0-1 es un auténtico golazo que calla Nervión y que enciende a los verdiblancos, que se empiezan a sentir cada vez mejor sobre el campo.
Cambia el panorama pero no la tendencia del arbitraje. Sow se echa al suelo y rebaña con la mano un balón que se llevaba Pablo García en un contragolpe. Pita la falta pero no muestra amarilla. Merece ya una explicación. Almeyda prepara dos cambios bastante arriesgados con dos delanteros y con menos balance defensivo, con Isaac y Alexis en el campo.
Valles hace un auténtico paradón de balonmano ante Akor Adams en una jugada invalidada por fuera de juego del nigeriano. Pellegrini entra en juego y mete a Altimira en lugar de Deossa. Energía y piernas frescas. Se protege algo más el equipo para poder salir más rápido al contragolpe. Isaac se merece otra amarilla por agarrar a Abde. Y nada. Un contragolpe de Abde después de un enorme servicio de Fornals sirve para abrir a Cucho, que la pone para Pablo García pero salva Carmona in extremis cuando podiá llegar el 0-2.
El Betis apura buscando el error y salir al contragolpe. Lo hace con acierto de nuevo con Fornals corriendo y Pablo abierto. Se dibuja el partido para poder sentenciar en este tramo. Y lo hace Altimira. Fornals saca el córner, no remata Valentín y en el segundo palo la controla el mediocentro para fusilar con la izquierda al techo de la red. Otro golazo de bella factura y el Betis se dispara por delante y queriendo más y más. Abde se marcha en carrera por la izquierda y cuando entra en el área busca a Cucho pero le sobra un toque y salva Azpilicueta cuando el colombiano estaba para marcar.
Entra Ortiz en el lateral y Aitor sube a la posición de Pablo García. Llega la primera amarilla para el Sevilla por un golpe ya sin balón de Carmona a Fornals. La presión verdiblanca sirve y Vlachodimos concede un córner atosigado. Quiere tocarla el Betis en el campo rival y lo consigue en fases pero aún el duelo no está domesticado del todo. A Aitor se le va un control largo en otro contragolpe que podía ser fatal. Akor tiene una ocasión clara y acaba en córner tras buena intervención de Bartra. El Betis coquetea con el 0-3 en cualquier carrera que tenga precisión. Abde se va de Azpilicueta y encara a Vlachodimos pero el central sevillista se rehace y manda a córner.
El balance verdiblanco en defensa es brillante. Bajan todos bien. Valentín roba el balón a Isaac y éste, encorajinado, le da una patada por detrás y con el balón ya superado al defensa argentino del Betis y ve la roja directa. El Sevilla se queda con diez. A partir de ahí llega el follón con la grada, los lanzamientos de objetos y se detiene el partido. Munuera Montero no ve seguridad para continuar y el cuarteto arbitral se marcha a los vestuarios, no así los jugadores, que se quedan calentando. Es el minuto 87 y el derbi se va a ir largo, larguísimo, pero el 0-2 no se mueve. El derbi es verdiblanco. El derbi de los que sí jugaron, que los ausentes lo vieron desde casa o la grada y lo celebraron tanto como cualquier bético.