El Papa almuerza con miles de pobres en el Vaticano y señala a la soledad como la «pobreza transversal»

Según una tradición romana, el español san Lorenzo, nacido en Huesca en el año 225, era el encargado de distribuir entre los pobres las limosnas del Papa. Durante la persecución del emperador Valeriano del año 258 fue arrestado y se le ofreció la libertad si entregaba los «tesoros de la Iglesia». Entonces, se presentó junto a los pobres y enfermos que ayudaba y declaró: «Estos son los tesoros de la Iglesia». El Papa Francisco se lo tomó en serio e instituyó la «Jornada Mundial de los Pobres» y León XIV ha presidido este domingo su novena edición.

Primero, durante la misa en la basílica junto a cientos de obispos y sacerdotes se ha dirigido a unos 10.000 peregrinos, la mayoría de ellos pobres llegados desde Italia, Francia y España. «¡Cuántas pobrezas oprimen nuestro mundo!», ha lamentado el Papa mirando hacia ellos. «Ante todo, son pobrezas materiales. Pero también existen muchas situaciones morales y espirituales que a menudo afectan sobre todo a los más jóvenes. Y el drama que las atraviesa a todas de manera transversal, es la soledad», ha continuado. Por eso, ha propuesto «desarrollar una cultura de la atención para romper el muro de la soledad: estar atentos al otro, a cada persona, allí donde estamos, allí donde vivimos, transmitiendo esta actitud ya desde la familia, para vivirla concretamente en los lugares de trabajo y de estudio, en las comunidades, en el mundo digital, en todas partes, empujándonos hasta los márgenes y convirtiéndonos en testigos de la ternura de Dios».

A continuación, ha pedido a los gobernantes que «escuchen el grito de los más pobres» pues «no podrá haber paz sin justicia». «Los pobres nos lo recuerdan de muchas maneras, con su migración, así como con su grito tantas veces sofocado por el mito del bienestar y del progreso que no tiene en cuenta a todos, y que incluso olvida a muchas criaturas abandonándolas a su propio destino».

Aparte de la misa reservada para ellos, el momento más curioso de la «Jornada de los Pobres» es el almuerzo del Papa con personas necesitadas. Este domingo ha compartido con ellos mesa y mantel y un menú compuesto de lasaña de verduras como primer plato, chuleta con guarnición de verduras como segundo, y de postre un «babbà», el pastel italiano empapado de ron. «Nos reunimos con mucha alegría para este almuerzo, en este día tan querido por mi querido predecesor, el Papa Francisco. ¡Un fuerte aplauso para el Papa Francisco!», les ha dicho a antes de empezar a comer.

El Papa, durante un momento del almuerzo EFE

El almuerzo ha sido pagado y servido por misioneros de la «Congregación de la Misión» fundada por san Vicente de Paúl hace justo 400 años. La comida se ha intercalado con actuaciones de un coro de 100 jóvenes napolitanos que participan en itinerarios de reinserción social. Además, como recuerdo, los asistentes han recibido una mochila con alimentos y productos de higiene.

Durante el encuentro el Papa ha saludado a familias a las que esta institución ha ayudado sacado de la indigencia ayudándoles a tener una casa, gracias a la campaña mundial de la «Famvin Homeless Alliance». Estas familias han venido desde Brasil, Perú, Siria, Senegal o Ucrania para contar a León cómo les ha cambiado la vida.

Denuncia ataques a cristianos

Por otro lado, durante el ángelus de este domingo, el Papa ha denunciado que «en diverses partes del mundo, los cristianos sufren persecución y discriminación, en particular en Bangladés, Nigeria, Mozambique, Sudán». Se refiere a «ataques a comunidades y a lugares de culto».

Luego ha hablado del ataque terrorista de este viernes contra un dispensario de la Iglesia en Kivu Norte en el que milicianos de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) ligadas al Estado Islámico asesinaron a unos 20 pacientes y parturientas y quemaron las instalaciones. A finales de julio, este mismo grupo ya asesinó a una decena de cristianos que rezaban en una iglesia. «Acompaño con la oración a las familias de Kivu, en República Democrática del Congo, donde en estos días ha tenido lugar una masacre de civiles: al menos 20 víctimas de un ataque terrorista», ha asegurado León XIV.

«Recemos para que cese toda violencia y los creyentes colaboren para el bien común», ha pedido. También ha mencionado «con dolor las noticias de los ataques que siguen golpeando numerosas ciudades ucranianas incluida Kiev». Ha lamentado que «están causando víctimas y heridos, también niños, y provocando enormes daños en las infraestructuras civiles, dejando a las familias sin casa mientras avanza el frío». Cuando ha añadido que asegura su «cercanía a la población que está siendo probada, no podemos acostumbrarnos a la guerra y a la destrucción», la plaza ha respondido con un aplauso.

Además, ha recordado a las 37 víctimas y a los 20 supervivientes del accidente del pasado miércoles de un autobús en Perú, que colisionó con una furgoneta. Más tarde, y como precisamente este domingo la ONU celebra el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, el Papa ha pedido «recordar a quienes han fallecido en accidentes de tráfico causados a menudo por comportamientos irresponsables, y que cada uno haga examen de conciencia sobre esto».

También los católicos en Italia celebran la «Jornada de oración por las víctimas y supervivientes de los abusos», y por eso León ha solicitado «que crezca la cultura del respeto como garantía de tutela de la dignidad de cada persona, especialmente de los menores y los más vulnerables».