México, atrapado en la emergencia tras las lluvias que dejaron 76 muertos

Cada día que pasa aumenta el número de personas fallecidas. El pasado sábado el número de víctimas mortales ascendió a 76, mientras que todavía hay 39 personas desaparecidas, según informó el Gobierno mexicano. La electricidad, por otra parte, sólo se ha restablecido por completo en San Luis Potosí, que tuvo 20 municipios afectados, y Querétaro, con otros seis. En Hidalgo, Puebla y Veracruz todavía hay municipios enteros sin energía eléctrica, aunque la empresa estatal que presta el servicio, CFE, reporta que solo tiene alrededor de 20.000 usuarios sin servicio.

Inundados de lodo, basura y escombros

Respecto a las poblaciones que han quedado aisladas por el agua, actualmente la cifra asciende a 160 comunidades. Una situación que el Gobierno intenta revertir a través de puentes aéreos realizados con 47 helicópteros de las fuerzas de seguridad.

Además, el escenario es dramático por la acumulación de basura y residuos. Un punto crítico es Poza Rica, en el estado de Veracruz, donde el fin de semana pasado la presidenta Claudia Sheinbaum fue increpada por los vecinos. La ciudad permanece cubierta de lodo, basura y escombros. Los habitantes han señalado a la prensa que el agua todavía les llega a los tobillos y que la ayuda institucional no ha alcanzado a estas zonas, donde el olor a humedad y el riesgo sanitario es preocupante.

Colchones llenos de lodo, neveras inutilizadas, sofás mojados y muebles rotos lucen amontonados en las calles de estas colonias populares. «Nosotros mismos estamos sacando el lodo con cubos, pero ya no tenemos dónde ponerlo. Lo que pedimos es que se lleven los escombros para poder seguir limpiando», explicó al diario 'Reforma' Miguel Ángel Navarro, vecino de la calle Cóndor, en Gaviotas. «Esto estuvo peor que en 1999, por Dios. El agua subió hasta la segunda planta y perdimos todo: refrigerador, cilindros, muebles. Cuando vimos, el agua ya subía por los escalones, en minutos», expresó.

Malestar político

La política ha salido mal parada de la tragedia. En el estado de Puebla, por ejemplo, el gobernador Alejandro Armenta ha señalado a alcaldes, casi todos pertenecientes al partido político de Sheinbaum, de utilizar los apoyos que envía el Gobierno para hacer proselitismo.

Es algo muy frecuente en este tipo de eventos en México. Los alcaldes aprovechan para filmarse y fotografiarse entregando apoyos y las funciones de socorrer a quienes han perdido todo pasan a un segundo nivel para dar paso a la promoción de tintes electorales.