Alemania desplegará aviones y buques de combate en Islandia para vigilar el Ártico

Islandia fue uno de los miembros fundadores de la OTAN en 1949, pero aún no tiene fuerzas armadas propias, de manera que la presencia militar alemana reforzará su propia seguridad. Alemania, por su parte, hará uso de la moderna infraestructura portuaria de Islandia, posiblemente con el estacionamiento temporal de aviones de reconocimiento marítimo de largo alcance P-8A Poseidón. «Aquí, en el extremo norte, Islandia está haciendo una importante contribución a la protección del flanco norte de la OTAN», ha reconocido Pistorius, que ha comenzado en Islandia un viaje de varios días que también lo llevará a Canadá y el Reino Unido, igualmente en busca de cooperación militar y en el sector de armamento.

En vista de las crecientes actividades rusas en el Ártico y las amenazas a la infraestructura de cables submarinos y las rutas comerciales, Pistorius señala como crucial la presencia en la región. «En mi opinión, Alemania es ahora la fuerza líder en el fortalecimiento de la seguridad y la defensa en Europa», ha declarado por su parte Gunnarsdottir durante la firma del acuerdo, satisfecho por poder así ampliar su responsabilidad en la defensa de la OTAN aún sin contar con tropas propias. «La Flota del Norte rusa es una amenaza potencial para la comunicación y el transporte entre los aliados de la OTAN y estamos contrarrestando esta amenaza potencial con una sólida asociación de seguridad marítima, que también incluirá a Canadá», ha adelantado Pistorius.

Islandia es un importante punto logístico debido a su ubicación geográfica, un puente a través del Atlántico Norte hacia los socios Estados Unidos y Canadá y, al mismo tiempo, una puerta de entrada al Ártico desde la que se puede monitorear grandes áreas del océano. «Estas medidas son de nuestro interés común. La situación de seguridad hace necesario que aumentemos nuestro compromiso», ha insistido el ministro alemán, que además ha acusado a Rusia de militarizar el Ártico y reconstruir antiguas bases militares en la región. Los submarinos rusos usan las aguas alrededor de Islandia «como puntos de entrada al Atlántico», ha descrito.

El acuerdo entre los dos países se suma a la tupida red de contratos bilaterales que se han ido firmando en la región desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania. En mayo de 2022, EL Reino Unido firmó sendos acuerdos con Suecia y Finlandia, que todavía no eran miembros de la OTAN, que garantizaban la defensa mutua en caso de agresión. Francia y Alemania cerraron en enero de 2023 un refuerzo del Tratado de Aquisgrán, para la cooperación en defensa aérea, ciberseguridad y producción de armamento.

Reforzando la presencia militar

En abril de 2023, Polonia y Reino Unido firmaron el despliegue conjunto de tropas en el flanco oriental de la OTAN, a lo que se sumó Alemania en junio de 2023, con la firma de un compromiso con Lituania para desplegar en este país y de forma permanente una brigada de la Bundeswehr. En septiembre de 2023, Francia y Rumanía acordaron reforzar la presencia militar francesa en el Mar Negro y, en marzo de 2024, Italia y Eslovenia convinieron la formación de patrullas conjuntas en el Adriático.

En cuanto a España, en julio de 2024 firmó con Estonia la participación española en la defensa aérea del Báltico y la realización de ejercicios militares conjuntos. Después, Alemania firmó con Noruega una Alianza para el desarrollo conjunto de submarinos y vigilancia marítima en el Ártico, en enero de 2025, y en marzo de este año fue la República Checa la que cerró un acuerdo de cooperación logística, militar y de mantenimiento de equipos de la OTAN con los Países Bajos. Esta red de acuerdos, a la que se suma ahora Islandia, de la mano de Alemania, refleja una clara tendencia de refuerzo de la disuasión frente a Rusia, mejora de la interoperabilidad militar y avances hacia una mayor autonomía estratégica europea.