Al momento dorado que viven los metales se une que la Faja Pirítica afronta una nueva fase de dinamismo. Se han concedido nuevos permisos para buscar las minas del futuro y se activarán otras masas de minerales con la ampliación del perímetro de Atalaya Mining en Huelva, la apertura de la nueva mina de Aznalcóllar por parte de Grupo México y la venta del yacimiento de Cobre Las Cruces, que pertenece por el momento a First Quantum.
Fuerte apetito, euforia en el mercado y demanda en auge
El principal motivo de este rally bursátil está en el comportamiento de las materias primas. Así lo cree David Galán, analista en Bolsa General, que explica que se trata de «valores cíclicos, muy ligados al precio de sus 'commodities'».
Si bien en otros sectores hay grandes ganadores o perdedores, los grupos mineros se mueven «de forma muy coordinada». «Existe cierta euforia generalizada y las mineras están subiendo incluso más que los metales», advierte.
Una de las razones se corresponde con que el mercado presenta un fuerte apetito por estos recursos en un contexto de alta demanda global. «Las necesidades de cobre en el futuro no se van a abastecer con las explotaciones existentes», apunta el abogado de Vrvm Legal, Pedro Jiménez, a la vez que recuerda que una nueva mina tarda alrededor de diez años en iniciar su actividad.
En estos momentos, la demanda está en auge ante el impulso de la Inteligencia Artificial, los centros de datos y la conocida como transición verde. «El cobre es uno de los minerales más usados para la conectividad y la electrificación«, subraya Miguel Rodríguez, gestor de Horos Asset Management.
Por tanto, cualquier disrupción en la oferta provoca que el precio se mueva muy rápido. Tal fue el caso del accidente registrado a finales de septiembre en la mina Grasberg en Indonesia, el tercer mayor yacimiento de cobre del mundo.
Su paralización provocó que este metal cotizara en su nivel más alto en más de un año. «El mercado está muy tensionado en oferta y demanda y, por tanto, las alteraciones afectan a la disponibilidad del producto», añade.
La 'pepita de oro' es Atalaya Mining
La estrella del año es Atalaya Mining. Las acciones han subido un 84% en la última vuelta al calendario y un 279% en el último lustro. Uno de los fondos de Horos Asset Management apostó por la firma por «su atractiva valoración y el éxito de sus exploraciones», explica Rodríguez. «Su subida ha sido vertical, el dato en cinco años es salvaje», resalta.
Más allá de los activos y las perspectivas, la compañía se beneficia de «la buena jurisdicción en la que se encuentra» en comparación con otras explotaciones ubicadas en mercados con más inestabilidad, según apunta Andrés Allende, gestor de A&G Global Investors.
Además, Atalaya Mining la única empresa española que cotiza en el Mercado Principal de la Bolsa de Londres, un 'salto' que dio en abril y que le ha abierto la puerta a un mercado con más fondos indexados.
Máximos históricos para Grupo México
Por su parte, Grupo México se ha anotado una subida en el precio de sus acciones del 36% en el último año y del 162% en media década. Hace unos días, este gigante —que también integra otros negocios como es el transporte y ferrocarril—, alcanzó su máximo histórico.
Es el cuarto productor de cobre del mundo y cuenta con una decena de yacimientos repartidos por América. En estos momentos, avanza en la construcción de la nueva mina de Aznalcóllar, donde prevé extraer minerales durante al menos 20 años con una inversión de 450 millones.
«Esta compañía tuvo muy buen desempeño desde 2008 hasta 2013, periodo en el que llegó a multiplicar por más de diez veces», señala el analista de Bolsa General. Posteriormente, el gigante latinoamericano atravesó una tendencia bajista hasta que voló en 2021. Desde los mínimos registrados durante la pandemia de Covid-19, su cotización se ha multiplicado por nueve y, actualmente, se encuentra en máximos.
Los vaivenes de First Quantum
La canadiense First Quantum también ha vivido fuerte vaivenes. Este grupo de origen canadiense ha tenido yacimientos en puntos como Zambia, España y Panamá, entre otros. Precisamente, su comportamiento en Bolsa ha estado fuertemente marcado por el cierre de su explotación en este último país.
Después de que las autoridades clausurasen su mina panameña (que aportaba buena parte de la caja anual), la compañía decidió poner en venta la de Cobre Las Cruces, en Gerena (Sevilla).
«Un factor en común es la hipervolatilidad del sector», advierte Galán. Si bien en 15 años First Quantum ha subido un 10%, en 2008 su caída fue del 80%, recuerda.
Sandfire Resources, Boliden y Emerita
«La victoria siempre tiene muchos padres, pero uno de ellos es el momento del ciclo económico en el que nos encontramos», indica el economista y analista financiero Javier Santacruz.
En este sentido, la tendencia es alcista para otros operadores como la minera australiana Sandfire Resources, que cuenta en España con su mayor centro de extracción gracias a sus tres yacimientos subterráneos.
También ha mejorado la valoración de los títulos de Boliden, la minera escandinava que ha regresado a la Faja Pirítica más de 20 años después con la compra de un yacimiento en Portugal. Similar es el comportamiento de Emerita, la firma que perdió el concurso para reactivar la mina de Aznalcóllar y que ahora promete un nuevo proyecto en la zona onubense de Paymogo.
Más frío está el mercado con las 'junior'
Algo más frío se ha mostrado el mercado con las conocidas como 'junior'. Son aquellas firmas que se centran en la exploración y comunican a las Bolsas especializadas sus hallazgos para lograr nuevos fondos con los que continuar investigando los minerales que alberga el subsuelo.
Así, las acciones de Pan Global, firma de origen canadiense que busca yacimientos en Sevilla y Huelva, ha subido un 43% en un año, aunque si se compara con hace cinco su batacazo es del 72%. A pesar de ello, compañía centrada en la exploración está logrando cubrir sus necesidades de financiación en el mercado mediante la colocación privada.