Con este caso, el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, de referencia en España, ha confirmado doce focos de IAAP en España en aves de corral en 2025, detectados en Badajoz (1), Toledo (1), Huelva (2), Guadalajara (1), Valladolid (6) y Madrid (1). Además, desde el 1 de julio se han detectado 47 focos en aves silvestres en Andalucía, Extremadura, Galicia, Asturias, País Vasco, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid y Cataluña, y 3 focos en aves cautivas en País Vasco, Andalucía y Comunidad Valenciana.
El origen más probable de la infección se atribuye a la proximidad de la granja al foco detectado previamente en el mismo municipio. Desde esa fecha, la Junta de Castilla y León ha intensificado las labores de vigilancia y control de la enfermedad, manteniendo reuniones de trabajo continuas con las empresas afectadas que disponen de naves de producción en distintas localizaciones del entorno del municipio vallisoletano.
En un comunicado de la Junta que recoge Ical, se recuerda la importancia de mantener y reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, con el fin de evitar el contacto con aves silvestres, así como de intensificar la vigilancia, tanto en fauna silvestre como en aves domésticas. Asimismo, se recuerda que este virus no se transmite al ser humano a través del consumo de carne de ave cocinada, huevos o productos procesados derivados de ellos. En todo caso, se recomienda evitar el contacto innecesario con aves que presenten síntomas clínicos o se encuentren muertas en el campo.
Las consejerías de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Sanidad y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León actúan de manera coordinada, en colaboración con el resto de las administraciones, fundamentalmente con el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación en la adopción de las actuaciones a realizar, con el objetivo de minimizar el riesgo de propagación de la enfermedad y proteger las explotaciones. Estas actuaciones se enmarcan en el protocolo del Programa Nacional de Vigilancia de la Influenza Aviar en España de 2025 y en el Reglamento delegado de la Comisión Europea.
Entre las medidas adoptadas, se mantiene la inmovilización de la explotación afectada, el sacrificio y destrucción de las aves, la realización de la correspondiente encuesta epidemiológica para determinar el origen de la infección, así como el establecimiento de una zona de protección de tres kilómetros y una zona de vigilancia de diez kilómetros en torno al foco.