El presidente de la Junta fue desgranando las grandes cifras del presupuesto, así como el apartados de anuncios, como la ampliación de los bonos 'nacimiento' e 'infantil' y la creación de uno nuevo para autónomos, además de la bonificación de las autopistas de peajes y, sobre todo, el refuerzo del operativo contra incendios. Medidas que justifican unas cuentas con una «orientación social», ya que ocho de cada diez euros tienen esta fin, es decir, que 10.449 millones, el 81,38%, del gasto no financiero gestionado por las consejerías, van a parar a las áreas de Sanidad, Educación y Servicios Sociales.
Medio Ambiente, a la cabeza
Por consejerías, la que más crece es la de Medio Ambiente, un 21,53 por ciento, al aumentar hasta los 560 millones -un 30 por ciento más- la partida destinada a inversiones medioambientales, entre las que se incluye el operativo y la prevención de incendios. En este mismo departamento se incrementan las cuentas un 83,2%, hasta los 300 millones, y se destinan 258 millones para favorecer el acceso a la vivienda ya que en 2026 estarán en construcción 1.700, de las que 800 se prevé entregar ese año. Movilidad es la segunda consejería en crecimiento, con un 17,92 por ciento. En este departamento se incluyen los 68 millones de euros destinados a la gratuidad del transporte metropolitano e interurbano a través de la tarjeta Buscyl.
Mañueco no se detuvo en su primera intervención en la fiscalidad, aunque lo hizo posteriormente a preguntas de los periodistas para defender que «Castilla y León tiene los impuestos más bajos de su historia», por lo que en el próximo ejercicio el objetivo pasa por «consolidarlos», lo que se traduce en unas bonificaciones fiscales de 778 millones de euros, «bonificaciones que se han duplicado desde que soy presidente», aclaró, porque «es mejor que el dinero esté en manos de los ciudadanos», resumió.
Otra de las grandes cifras aportadas ayer se refiere a las inversiones reales, que alcanzan los 1.725 millones, con un aumento del 23.21 por ciento, de las cuales 1.195 millones serán realizadas por la administración -un 9,5% más- y 530 por el sector público empresarial, con un aumento del 73,14%. Dentro del capítulo de gastos, destacan los de personal, que son el 33,3% de los totales y hacen una cantidad de 5.237 millones de euros, de los cuales el 87,37 por ciento se destina a las consejerías de Sanidad, Educación y Familia, en total 4.575 millones de euros.
Aprobado el proyecto de Presupuestos para 2026, hoy entrarán en las Cortes para su tramitación parlamentaria, aunque antes deberá aprobarse el techo de gasto que llegó la pasada semana, una tarea nada fácil para un PP en minoría y con el escenario político actual. «Sé que los ciudadanos están cansados del ruido de la política, de discusiones estériles que hablan de todo menos de lo que de verdad afecta a sus vidas», lamentó el presidente de la Junta. Aunque «ese ruido siempre existirá», apuntó, «hemos superado los decibelios tolerables». «La política no debe ser un estrépito permanente, sino resolver los problemas comunes y abrir caminos de esperanza». Tirando de refranero, aseguró que en Castilla y León «somos de hacer menos ruido y producir más nueces», por lo que, pese a tener muy en cuenta que el PP no tiene la mayoría parlamentaria necesaria para sacar las cuentas adelante en las Cortes, buscará el apoyo del resto de fuerzas políticas. Lo hará, dijo con «la mano tendida, con humildad y voluntad de acuerdo». «Esperamos que en esta ocasión no haya excusas ni rodeos», manifestó el dirigente regional. Al respecto, explicó que en los presupuestos que la Junta presentó el pasado año y que no llegó a registrar en las Cortes, el PSOE tenía «una crisis de liderazgo que acabó con su portavoz» y Vox «ni siquiera se llegó a sentar a las dos reuniones convocadas por el consejero de Economía y Hacienda».
Sobre qué ha cambiado para que este año sí se registren en el Parlamento autonómico, indicó que en los planteados para este ejercicio, cuando se presentó un anteproyecto, los grupos les pedían que se hubieran llevado al Legislativo para después negociar y eso es lo que han hecho con los de 2026. Por ello, expresó que espera que «todos» se sienten a «dialogar» para llegar a un acuerdo «en beneficio» de algo que, según dijo, debería unirlos a «todos»: el «interés» por Castilla y León. «Eso debería anteponerse a cualquier interés partidista», dijo el presidente de la Junta.
«Tengo la convicción de que negociar y aprobar unos presupuestos es ejercer la política en su sentido más noble», apuntó en su alegato. «Veremos si el resto de grupos piensan de la misma manera», explicó. Un diálogo que empezará, en cualquier caso, una vez que la próxima semana se debata en las Cortes el techo de gasto -paso previo para la aprobación del presupuesto- y cuando cada uno de los consejeros presente en el Parlamento al detalle las cifras de sus departamentos. «Empezaremos un diálogo individualizado» con las formaciones que tienen representación en la Cámara, indicó. «No tenemos líneas rojas, pero sí principios», recalcó Mañueco, al asegurar que primará en las negociaciones «el interés general» de las personas de la Comunidad. «Lo que pedimos es altura de miras, que destierren el electoralismo y que piensen en Castilla y León», insistió.
Preguntado expresamente por Vox, su socio de gobierno en la Junta hasta julio del pasado año, aseguró que «probablemente el gobierno en solitario ha demostrado que es más estable que en coalición» y que, entonces, «se negoció con todas las fuerzas políticas, se pactó con Vox y ellos rompieron el pacto de forma unilateral». «Mantenemos la misma postura de fiabilidad, confianza y diálogo con todos, también con ellos», zanjó el presidente de la Junta, quien añadió en ese punto que «en este momento» no se plantea «nada más allá de lo que son los presupuestos».
Las valoraciones no tardaron en llegar y la primera fue, precisamente, la del secretario general del PSCL, Carlos Martínez, quien criticó que Mañueco, «no ha presentado unos presupuestos» para 2026, sino «que ha montado un acto de propaganda electoral, igual que hizo el año pasado». Martínez incidió en que «cuando no hay gestión, sobra propaganda, y cuando no hay trabajo, sobra marketing, y cuando no hay rumbo, solo queda el ruido que Mañueco mismo genera». El resto de la oposición coincidió en lo electoralista de las Cuentas. En Vox, su portavoz, David Hierro, las tildó de «estafa» y advirtió de que no puede tramitarse sin que antes el parlamento fije un techo de gasto, informa Ical. «Está montando un paripé», dijo. Para el procurador Francisco Igea, son un «trampantojo» lleno de «falsedades» y «mentiras», mientras que para Pablo Fernández (Podemos) son «un artefacto electoral» y para el portavoz de Por Ávila, Pedro Pascual, «todo es propaganda». En cambio, en CEOE las Cuentas ofrecen una «oportunidad significativa» para impulsar el «desarrollo económico, reforzar la cohesión territorial y mejorar la competitividad empresarial». El consejo de Cámaras de Comercio consideró «acertada» la apuesta por la fiscalidad moderada y la bonificación de peajes, como «motores de competitividad y cohesión territorial». Popr su parte, el responsable de UGT, Óscar Lobo, advirtió de que «no se puede presumir de pagar menos impuestos porque se traduce en que aumente el nivel de riqueza de los más ricos y que sean los que menos están aportando a las arcas».