Además, ya se han subrogado todos los trabajadores que estaban en plantilla, una condición que se había incluido en el acuerdo firmado con el fondo del fondo Pygmalion y CBRE Investment, anteriores propietarios de estos activos. Esa obligación se mantendrá durante un tiempo hasta que la cadena catalana pueda llevar a cabo el análisis e introducir sus propias dinámicas.
Del paquete de nueve hoteles, que se valoró en 250 millones, el Al Andalus Palace es la joya de la corona, por ser el mayor en superficie y capacidad y el más rentable de todos ellos. A pesar de no estar situado en el eje turístico de la ciudad, mantiene una ocupación constante durante todo el año. También capta numerosos eventos y es hotel de referencia del Real Betis por su ubicación junto al estadio Benito Villamarín.
Sólo este inmueble alcanzó los cien millones de euros, según informaron a ABC fuentes del sector inmobiliario. Los otros ocho son Puerta América (Madrid), Indautxu (Bilbao), Amara Plaza (San Sebastián), Coliseum y Río (Santander), Atlántida (Tenerife), Juan de Austria (Valladolid) y Alfonso X (Ciudad Real).
La pérdida de estos inmuebles ha supuesto un duro golpe para la vasca Silken que con el cambio de manos del Al Andalus ha salido del mercado sevillano. En la gestión de este hotel llevaba más de una década con un personal muy fiel y profesionalizado. Actualmente la cadena turística se repliega y busca nuevas oportunidades.
Con esta operación, Hotusa se convierte en el primer operador turístico de Sevilla. La compañía que preside Amancio López, dispone de cuatro alojamientos en la ciudad. Además de Torre Sevilla -que dispone de 244 habitaciones repartidas en 19 plantas del rascacielos-, explota el Eurostar Guadalquivir, situado en República Argentina, de cuatro estrellas y 133 habitaciones y el Eurostar Sevilla Boutique, también de cuatro estrellas y 40 habitaciones, ubicado en una casa palacio junto a la Catedral. En conjunto, Hotusa supera ampliamente el millar de camas en la ciudad.
Inversión hotelera
La capital andaluza ha liderado este año la inversión hotelera, no sólo por la ejecución de proyectos de obra nueva sino por las operaciones de compraventa de alojamientos. Además de la venta del Al Andalus Palace también ha cambiado de manos el edificio Generali, situado en el número 13 de la Plaza Nueva, que ahora es propiedad de Blasson Property por 70 millones de euros. Este activo, dedicado a oficinas y comercios hasta hace sólo tres años años, se transformará en un hotel de lujo de 55 habitaciones, distribuidas en los 6.800 metros cuadrados de superficie. Será operado por la prestigiosa cadena Four Seasons.
También ha cambiado de dueño el Room Select Tetuán, un alojamiento de tres estrellas y 74 habitaciones de capacidad está operado por el grupo Room007 Hotels & Hostels. Está situado en la calle Jovellanos en el meollo comercial.